La soledad de los británicos

¿Vive mejor el Reino Unido lejos de la Unión Europea? Todavía no hace un año desde la salida de la Unión y el país está bloqueado y se debate entre cuestiones que bien podrían achacarse a esta voluntad numantina de permanecer aislado, con su soberanía intacta y sin necesidad de apoyarse en otros socios mas allá del Canal de la Mancha. Pero ninguno de estos argumentos va a dominar la convención de los conservadores que se ha iniciado este domingo y se prolongará hasta el discurso triunfal de Boris Johnson el miércoles.

Aunque aquí en Europa nos siga doliendo que el Reino Unido ya no sea parte del proyecto común, allí no hay el menor síntoma de error. Hoy las estadísticas siguen dando una clara ventaja al partido de Johnson sobre los laboristas. En ese clima de euforia, el primer ministro afronta su primera convención desde que fuera elegido y la primera también desde la ruptura con el viejo continente. Johnson llega a esta cita victorioso, sin rival a la izquierda ni sombra a la derecha, pero el país esta hecho unos zorros.

Contra Europa había proyecto: recuperar la soberanía, frenar la indeseable inmigración, recuperar la inversión para mantener el país a la vanguardia… Pero una vez conseguida faltan camioneros, piden más inmigrantes, hay que hacer colas de mas de 5 horas para conseguir gasolina, el trasporte está bloqueado, en los puertos se amontonan containers de comida que caducará antes de que alguien reponga las estanterías de los supermercados y lo que es peor, un partido liberal quiere subir los impuestos. Vengan o no los problemas del Brexit, el argumento quedará apartado de esta convención; ni Johnson lo reconocería, ni sus colegas conservadores querrían oírlo. Con los laboristas todavía perdidos sin decidir cual es su proyecto, los conservadores afrontan la primera convención tras el éxito de su gran proyecto: salir de Europa. La cuestión es saber si había algo mas después o si la soledad de los británicos empezará a ser demasiado ruidosa.

Suscríbete para seguir leyendo