Naturgy y el capital de Fermat

En 2007, Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña dirigieron la película 'La habitación de Fermat' (en alusión al famoso matemático francés del siglo XVII cuyo teorema no fue descifrado hasta finales del siglo pasado). En el film, cuatro matemáticos que no se conocen entre sí acuden una casa a la que han sido invitados por un misterioso anfitrión con el atractivo y reto de resolver un enigma. No tardan mucho en descubrir que se encuentran en una sala que mengua si no son capaces de resolver los enigmas que se les plantean y que corren el riesgo de morir aplastados entre sus paredes.

Pues bien, el fondo australiano IFM, en este caso sin invitación previa, puede verse, no triturado, pero sí empujado a marcharse de Naturgy, compañía sobre el 22,69% del capital de la cual ha lanzado una oferta (opa). No diría que la entidad de las antípodas puede perecer aplastada, pero sí expulsada a medida que el capital al que puede dirigirse hasta el próximo 8 de octubre, cuando vence el periodo de aceptación de la opa, va menguando. Les está pasando como cuando alguien llega a una casa sin que le hayan llamado y no le echan de manera explícita, pero tampoco le dejan sentirse cómodo.

Y es que el consejo de esta energética ha rechazado en pleno la operación, como lo ha hecho también ya de forma oficial el órgano de gobierno de Criteria, la hólding de participadas de La Caixa, principal accionista. Y además ha reactivado su plan de aumentar la participación en el capital de Naturgy, en el que ya supera el 26%, y puede llegar hasta el 29,99%, sin sobrepasar el 30% para evitar tener que lanzar una opa. El mensaje es claro: el nuevo posible socio, que no ha sido invitado, no es bienvenido. Más del 70% del capital se opone a su desembarco. En especial, La Caixa, convertida en muralla contra cualquier riesgo de desespañolizar o desindustrializar Naturgy. Veremos si IFM es capaz de resolver el reto y adquirir suficientes títulos de este capital , que como la habitación de la película, es hoy por hoy de Fermat.

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