Lo que hay en la Champions

El aterrizaje forzoso del Barça en esta edición de la Champions terminó con la frase de Piqué «es lo que hay» en una confesión tan sincera como alarmante. El miércoles por la noche la frase cobró sentido a nivel nacional. Lo que hay, o hubo en esta primera jornada fue la sensación de 'deja vu' viendo al Real Madrid sacar tres puntos in extremis como tantas veces, aún sin hacer un buen partido. Pero con esa forma de competir en Europa que no suele perder ni en sus horas más bajas.

Lo que hubo en el grupo de la muerte fue un choque entre dos grandes entrenadores, Simeone y Conciençao, que plantearon un partido duro, trabado, sin conceder un metro al rival y en el que Luis Suárez apenas entró en juego. El Atlético que vemos en la Liga no asomó ante el Oporto. Y gracias a que el VAR vio la mano en el gol de los portugueses. Lo que no hay en el Metropolitano es perdón a Griezmann. Se lo va a tener que ganar a goles el francés, el cariño y la titularidad. Por más que el Cholo esté feliz de recibirle, el puesto está carísimo y la grada no perdona tan fácilmente. La exigencia ha subido el listón.

El culpable no es solo Koeman

El Villarreal se vio ganando al Atalanta, como semanas atrás en el Metropolitano al Atleti, también con gol de Danjuma, y le empataron al final como aquel día. Es lo que hay, esto es la Champions. Y aquí hay que sobrevivir, como hizo el Sevilla bajo la lluvia en el partido más loco de la ronda contra el Salzburgo. Eso sí, sacar un punto cuando has tenido 3 penaltis en contra en el primer tiempo es un éxito, visto el estado de nervios que demostraron Lopetegui y sus jugadores ante el acoso en su área.

Hasta en 5 ocasiones utilizó Gerard la palabra competir y sus derivados en su primera frase al micro de M+. «Hemos competido»... “Estoy convencido de que vamos a acabar compitiendo»... «ser más competitivos”. Pues no, el Barça no compitió ante el Bayern, por eso encajó 3 goles. Alabo su sinceridad al reconocer que «es lo que hay» . Pero de «lo que hay» el culpable no es solo Koeman. Incluso a este Barça post Messi hay que exigirle más y no justificarlo todo con la coartada económica.