ANÁLISIS

Barça, Chelsea y el futuro

Ansu Fati, en el último entrenamiento del Barça antes del estreno europeo contra el Bayern.

Ansu Fati, en el último entrenamiento del Barça antes del estreno europeo contra el Bayern. / FCBARCELONA

Sònia Gelmà

Sònia Gelmà

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Desgraciadamente, no es una sensación nueva. Los reiterados naufragios europeos han expulsado al Barça de la parrilla de favoritos para la Champions. La novedad es que ya ni siquiera queda la coletilla aquella de "aunque con Messi nunca se sabe". Era una frase que se repetía año tras año, aunque luego la realidad nos demostrara que ni siquiera el argentino podía revertir ese Barça menguante.

Pero Messi ya no está y la nueva tabla de salvación, para que la realidad no golpee con tanta dureza, es el Chelsea. El equipo inglés ha pasado a ser el referente de que cualquier cosa es posible. Siempre que te conviertas en un bloque duro, difícil de batir y con muchas virtudes que permitan disimular la falta de grandes individualidades. Hoy en día, el Barça está muy lejos de tener la solidez del Chelsea, pero como ejemplo funciona y da esperanza. 

Hay consenso general en que el Bayern llega demasiado pronto para este nuevo Barça sin Messi, tierno aún en su idea como equipo y a la espera de recuperar lesionados

Hay consenso general en que el Bayern llega demasiado pronto para este nuevo Barça sin Messi, tierno aún en su idea como equipo y a la espera de recuperar lesionados. Pero si somos realistas, ni este martes ni ningún otro momento de esta temporada parece que pueda ser propicio para enfrentarse a un grupo que hoy en día es superior y ante el cual tu historia y prestigio no te permitir hacer un planteamiento de equipo pequeño. 

Bajo nivel de exigencia

Ante un presente poco halagüeño, el refugio de los aficionados, y también de su entrenador, es el futuro, la juventud. Siempre le podrán decir que su apuesta por los jóvenes fue sobre todo por necesidad. Que, de no haber aterrizado en medio de una nefasta planificación deportiva, Koeman no hubiera dado tantas oportunidades. Pero los datos le permiten lucir los minutos de Araujo, Mingueza, Pedri, Ansu y recientemente Nico o Gavi

También es cierto que el desaguisado era tal, que había poco que perder. El listón de exigencia ha quedado relegado a salvar la cara, y con eso nos conformamos. Cuando vienes de encajar ocho goles, cualquier resultado honroso puede ser bueno, y más si apuestas por una regeneración. 

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