Chutar a gol

Como aquel Barça de Guardiola, sabían que necesitaban poseer el balón para dominar el juego. Solo que, al final, tanto pase sin marcar un gol ha acabado extenuando a los jugadores y fatigando a las gradas. La manifestación por la Diada fue multitudinaria, los afectos no cambian de un día para otro, pero es evidente que la estrategia ya no da más de sí. Escuchar algunos líderes independentistas produce un efecto inquietante. Como si hubieran quedado atrapados en el tiempo, ajenos a un año y medio de pandemia. Siguen pidiéndose el balón unos a otros, explayándose en ese gol espectacular que vendrá, pero nadie sabe cómo chutar a portería. 

Se acabó jugar con la pelotita. Más o menos eso es lo que ha dicho el Gobierno al Govern respecto a la ampliación de El Prat. Ya vale de meses con el ahora sí, ahora no, con ese enésimo ‘lo queremos todo’, aunque sea imposible y, como lo es, la culpa es del otro. El Prat está donde está. O se asumen las consecuencias ecológicas y se estudia como solventarlas para conseguir el aval europeo o se aparca el tema y se buscan alternativas. Pero para una cosa o para la otra, para avanzar, hay que superar ese pase continuo a ningún lado, aletargante y sin sentido. 

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