Apunte

El pesimismo en la selección

Lusi Enrique en Pristina, Valdrin Xhemaj efe

Lusi Enrique en Pristina, Valdrin Xhemaj efe / Valdrin Xhemaj / Efe

Mónica Marchante

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Tras la victoria de la selección española en Pristina ante Kosovo respondió Luis Enrique ante la prensa que "en la selección nunca lo hemos tenido fácil. Lo que genera alrededor, el pesimismo que hay, no es fácil nunca". 

El mejor ejemplo es el actual. Tan cierto como que el partido de la selección fue flojo y que los delanteros de Kosovo pusieron en serias dificultades a España, es que los goles de Pablo Fornals y de Ferran Torres dieron la victoria a España. Un triunfo necesario que, junto a la derrota de Suecia, colocan a España primera de su grupo y dependiendo de sí misma para clasificarse de forma directa. El miércoles, por encima de todo, había que ganar. Y eso hicieron.

Entre las cuatro mejores

Esa mención del seleccionador al pesimismo no es la primera. El 3 de junio, en vísperas de la Eurocopa, un periodista le preguntaba qué iba a hacer para convencernos a aficionados y periodistas ante el escaso optimismo que había en torno a la selección. "Estoy convencido de que esta selección está entre las seis o siete favoritas. El tiempo lo dirá", respondió Lucho. El tiempo dijo que un mes después España cayó ante Italia en semifinales en la tanda de penaltis tras hacer un soberbio partido frente a Italia, la campeona de Europa. Se había quedado corto el seleccionador. España fue una de las cuatro mejores del europeo.

Sinceramente, no me sorprende que solo dos meses después vuelva el martillo periodístico sobre el seleccionador. Pocos recordarán resultados de la selección en otros meses de septiembre en los que hubo sonados batacazos que complicaron y mucho, por ejemplo, la clasificación para la Euro-2008, esa que ganamos, sí. 

Tampoco nadie reflexiona sobre lo que cuesta armar un centro de la defensa que ha sido durante tres lustros la casa de Sergio Ramos. Sí, ese capitán que Luis Enrique no llevó a la Eurocopa evitando elegantemente explicar por qué y que aún no ha jugado un partido tres meses después. ¿Lo habrán entendido ya quienes mataron por ello al seleccionador tachándole de antimadridista?

Larga vida al pesimismo, igual hasta funciona, visto lo visto.