Apunte

La luz y su sombra

Se ha transmitido la idea de que el Gobierno se siente impotente para afrontar la situación y la bajada de impuestos se ha visto tan rápidamente absorbida por el crecimiento de las tarifas eléctricas que casi ni se nota en la factura

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su conferencia para iniciar oficialmente el curso político

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su conferencia para iniciar oficialmente el curso político

Rosa Paz

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Esa recuperación económica “justa” y ese empeño en “no dejar a nadie atrás” de los que hablaba Pedro Sánchez este mismo miércoles se están viendo ensombrecidos por el continuo aumento del precio de la electricidad, que casi cada día va batiendo récords que lo sitúan en algún punto perdido del espacio interestelar. Esa subida, al parecer imparable, de la factura de la luz afecta directamente al bolsillo de las familias y también de las empresas, especialmente las pymes, y aleja ese objetivo de justicia social tan encomiable y tan querido por el presidente. Desde luego, no parece que la subida pueda ser compensada por el aumento del salario mínimo en unos cuantos euros al mes, aunque bienvenido sea ese incremento. 

Así que el Gobierno empieza el nuevo curso con noticias positivas, sí, porque la campaña de vacunación está siendo un éxito, la economía crece e incluso se disminuye el paro, pero con un borrón grande en su impecable expediente que no va a ser fácil de quitar por mucho que Sánchez asegure, por primera vez en estos meses, que el Ejecutivo está haciendo y hará todo lo posible por abaratar la energía eléctrica. Puede ser que lo haga, pero no es ese el mensaje que percibe la ciudadanía, ni eso, hasta el momento, se ha demostrado suficiente. Se ha transmitido la idea de que el Gobierno se siente impotente para afrontar la situación y la bajada de impuestos que ya aprobó al principio del verano se ha visto tan rápidamente absorbida por el crecimiento de las tarifas eléctricas que casi ni se nota en la factura de la luz.

Es muy probable que Sánchez, cuya baraka está más que demostrada, consiga aprobar los Presupuestos para 2022, que la economía siga mejorando con la ayuda de los fondos europeos y que todo ello amortigüe la algarabía del PP, dispuesto a hacer oposición hasta con las cosas que no salen mal; la evacuación de Afganistán, por ejemplo. Pero, si el Gobierno no consigue contener de alguna manera el alza de los precios, en particular el de la luz, será difícil convencer a la gente de que las cosas van bien

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