ANÁLISIS

El Barça, espectador sin palomitas en el mercado

Eric García y Ansu con Gavi y Nico tras el 2-1 del Barcelona al Getafe.

Eric García y Ansu con Gavi y Nico tras el 2-1 del Barcelona al Getafe. / FCBARCELONA

Sònia Gelmà

Sònia Gelmà

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Como un mero espectador y sin ánimo ni para palomitas. Así es como vive el Barça este tramo final del mercado. Atento por si rasca alguna ganga, por si se saca alguna ficha de encima y poco más. Los focos ya se pusieron en Barcelona este verano y no fue para bien: tuvo que renunciar a Messi. Por si fuera poco, el guionista del fútbol tiene retranca y, de propina, juntó este domingo en un mismo partido la decepción azulgrana con la ilusión blanca, que veremos si acaba siendo o no realidad.

El serial de Mbappé se observa desde la distancia con aparente desgana. Como quien se mira un escaparate de coches lujosos y comenta que su precio está fuera de mercado, que es una barbaridad. Y, sin embargo, sigue parándose cada día ante el concesionario.

'Veranum horribilis'

El único mercado que ocupaba al Barça era el de salidas. Y en ese, el club también ha hecho de espectador, pendiente de cerrar operaciones menores. Aún puede haber movimiento, pero incluso Koeman, que ha demostrado ser un hombre comprensivo, levantó la voz para recordar que el excedente de plantilla no solo es un gasto en nóminas, sino que además le estorba.

Ni a él le enseñaron en el curso de entrenadores a gestionar 32 jugadores, ni los nuevos gestores han marcado la diferencia en lo que se refiere a ventas. Que el universo futbolístico no se volvería loco ante la oferta azulgrana era algo que se podía intuir, pero el entusiasmo de los nuevos dirigentes nos hizo creer que tenían algún as bajo la manga.

Las épocas de mercado suelen ser agradables para el aficionado. Son tiempos de caras nuevas que disparan las expectativas y permiten soñar en grande. Para los culers, en cambio, ha sido un "veranum horribilis". Pero en ese océano de pesimismo aparece la Masía para hacer válido aquello de cuanto peor, mejor. Porque es cuando falta talento, por necesidad, cuando aparecen las oportunidades para los jóvenes de la cantera. Se va Ilaix y aparecen Nico y Gavi. Veremos donde llegan, pero de momento aportan algo de luz entre tanta oscuridad.

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