El calentamiento global

El Sexto Informe sobre el Cambio Climático

Debemos reconsiderar la forma en que llevamos a cabo actividades esenciales, como la producción de alimentos, de manera que se reduzcan las emisiones de gases y no se incrementen los efectos sobre el clima

Alarmante informe climático: el Acuerdo de París es insuficiente

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Pere Puigdomènech

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El Panel Internacional sobre el Cambio Climático formado por las Naciones Unidas en 1988 acaba de publicar la sexta versión de la primera parte de su informe sobre los efectos de la actividad humana sobre el estado de la atmósfera y sus posibles consecuencias. El primer informe se publicó en 1990 y los datos que incluye cada nueva versión son más sólidos y las conclusiones son más claras. Estos documentos son una herramienta de gran valor para entender los cambios que se están produciendo en el clima y la participación de la actividad humana en ellos. Muy en particular, para tratar de encontrar soluciones a una situación que ya está creando problemas importantes en muchos lugares del mundo.

Los informes del IPCC tratan de resumir de forma crítica lo que ha sido publicado en el mundo sobre el cambio climático de forma que puedan permitir a los ciudadanos y a los Gobiernos saber cuál es el estado de la cuestión, cuáles son las causas y cuáles serían las medidas que se pueden tomar para resolver o mitigar el problema. Los informes tienen la gran virtud de haber sido elaborados por paneles internacionales de cientos de científicos que han sido aceptados por consenso por los Gobiernos del mundo. Sus conclusiones están muy matizadas y tratan de no alejarse de los hechos que están bien probados.

La parte del Sexto Informe del IPCC que acaba de ser publicada contiene lo que llaman la Base Científica Física. Es un documento de casi 4.000 páginas con cientos de referencias bibliográficas. En el resumen dirigido a quienes tienen que tomar decisiones políticas hace un análisis del estado actual del clima, una previsión de lo que puede pasar en el futuro, qué riesgos se pueden presentar en las diferentes regiones del mundo y propuestas para limitar los efectos. Los datos que presenta el informe confirman el aumento de la temperatura de la atmósfera y sus consecuencias en las ciudades, en bosques y campos de cultivo o en los océanos. En términos generales, la previsión es que aumenten las temperaturas más altas, que los fenómenos meteorológicos intensos se incrementen y el nivel del mar suba. Estos efectos ya se están sintiendo en muchos lugares y en particular en las naciones insulares o las poblaciones de la costa.

En este Sexto Informe el Panel concluye que debemos buscar el origen de estos cambios en la actividad humana y califica esta conclusión de inequívoca. Los informes precedentes habían ido reforzando esta afirmación pasando de una gran prudencia a la actual afirmación rotunda. Esto es consecuencia de los resultados más precisos y de los análisis que se han ido haciendo. Anteriormente algunos científicos habían emitido dudas razonables sobre el origen de los cambios en el clima, pero en este momento el informe no encuentra razones válidas para defender otras hipótesis. Y se identifican claramente las emisiones de gases a la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono y de metano como las causas más probables. La velocidad con que se producen los cambios en el clima lleva a proponer al IPCC que las acciones para reducir las emisiones de gases deben tomarse lo antes posible.

Las conclusiones de este informe refuerzan lo que había sido dicho en los precedentes y el tipo de acciones que habría que tomar. Esto no quiere decir que sea fácil. En el último siglo hemos ido acostumbrándonos a actividades que nos parecen esenciales para nuestro bienestar y que dependen de disponer de fuentes accesibles de energía basadas en quemar combustibles fósiles. La gran movilidad de que disfrutamos es un ejemplo, pero también la calefacción o el aire acondicionado y muchas actividades industriales. Algunas de estas actividades son esenciales para nosotros como es la producción de alimentos que genera también una cantidad importante de gases que afectan al clima. Por lo tanto, del actual informe se desprende que si no queremos que se incrementen los efectos del clima, hay que eliminar las actividades que se basan en quemar combustibles fósiles y reconsiderar la forma en que llevamos a cabo aquellas que son esenciales de manera que se reduzcan las emisiones de gases. Las medidas que deben tomarse tendrán un fuerte impacto social y tienen sentido si se toman a nivel mundial. Esto implica un esfuerzo de explicación y de generar acuerdos tanto a nivel local como global.

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