Pros y contras

Dame tu culo

El patriarcado somete y ejerce violencia sobre las mujeres de múltiples formas. Debe combatirse cada una de ellas, también las ridículas y extemporáneas

La selección Noruega de balonmano playa, con mallas.

La selección Noruega de balonmano playa, con mallas.

Emma Riverola

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Dame tu carne. Tu vientre. Tu culo. Dame tu piel desnuda, expuesta, exhibida… humillada. Es mía. Me pertenece. Un objeto, un trofeo. Dame tu cuerpo. Y yo te avergonzaré en nombre del deporte. 

La selección femenina de Noruega desafió a la Federación Europea de Balonmano (EHF) al negarse a jugar el campeonato europeo con el bikini obligatorio. Unas prendas incómodas, degradantes, que dejan el vientre al descubierto y buena parte del culo, con una braga de un máximo de diez centímetros en los lados. La indumentaria de las mujeres no tiene nada que ver con la de los hombres. Ellos lucen camiseta y pantalón corto. La EHF amenazó con multas y descalificación. Finalmente, las noruegas solo jugaron su último partido con mallas cortas. La federación las ha multado con 1.500 euros, considera su ropa “inadecuada”. Pero ¿quiénes son los inapropiados, los improcedentes, los faltos de toda ética? ¿De veras es creíble la defensa de esa exhibición impúdica en nombre del deporte? ¿Y qué hace el resto de los equipos? ¿Y las selecciones masculinas? El patriarcado somete y ejerce violencia sobre las mujeres de múltiples formas. Debe combatirse cada una de ellas, también las ridículas y extemporáneas. 

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