La nueva neutralidad

Ya hace varios años que se utiliza, pero no ha sido hasta ahora que el llamado lenguaje inclusivo para personas no binarias ha penetrado en la Administración. Lo ha hecho la nueva 'consellera' Tània Verge. Ha hablado de "totis vosaltres" y de luchas compartidas que nos hacen "més fortis", utilizando un genérico que se presenta como neutro, frente al desdoblamiento y al neutro masculino genérico. La primera reacción es que da risa (porque se acerca al chiste infantil) y que cansa mucho volver a hablar de la marca de género porque, como bien dice Carme Junyent, "es una superstición creer que el lenguaje crea realidad".

Más allá de la simpleza, lo que me preocupa son los argumentos sociolingüísticos que arguyen los defensores de la nueva neutralidad. Dicen que si el catalán no es capaz de hacer frente a este reto, "nos acabaremos castellanizando" y que "si tu propia lengua no te representa, lo que quieres hacer es irte". ¿De verdad piensan que la desinencia en "i" para evitar la marca de género será la salvación del catalán? ¿De verdad piensan que si no utilizamos esta sandez el catalán está condenado a desaparecer porque no refleja esa realidad que se quiere cambiar a base de sandeces?

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