Famoso detenido

José Luis Moreno, de mito a villano

Nos atendió en chándal, estuvo amable y nos enseñó la maqueta del macroproyecto urbanístico de una ópera que quería construir a las afueras de Madrid

José Luis Moreno sale de la Audiencia Nacional tras quedar en libertad, este jueves.

José Luis Moreno sale de la Audiencia Nacional tras quedar en libertad, este jueves. / Europa Press / José Oliva

Carles Sans

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La detención de José Luis Moreno, acusado de desviar dinero con el que financiaba sus negocios, me ha recordado a mi infancia, porque este hombre ha estado presente de manera esporádica en algunos momentos de mi vida. Yo tenía 10 años y vivía con mi familia en una finca próxima a la plaza de Tetuan de Barcelona. Era una época en la que los vecinos se saludaban y se hacían amigos. En el quinto vivía un matrimonio con dos hijos, con los que mis padres mantenían una bonita amistad. Él se llamaba Pablo Moreno y ella Nines. Pablo era un tipo divertido y hacía reír a mis padres a carcajadas, por eso a mí me caía tan bien. Una particularidad de Pablo es que era tío de José Luis Moreno, un artista, entonces, de prestigio internacional, muy admirado en aquella España tan escasa de figuras internacionales de las que presumir. Ese parentesco le daba a Pablo y a Nines un plus categórico entre los vecinos de la finca. Un día, gracias a su intermediación, conseguí un autógrafo de José Luis Moreno. Lo guardé como oro en paño hasta extraviarlo en una mudanza.

Años más tarde, ya con Tricicle, le pedimos una cita a Jose Luis Moreno y nos convocó en su 'casoplón' de 5.000 metros cuadrados. Queríamos ofrecerle la producción de una serie para televisión. Nos atendió en chándal, estuvo amable y nos enseñó la maqueta del macroproyecto urbanístico de una ópera que quería construir a las afueras de Madrid, un megaplán carísimo del que quería convencer a unos cuantos políticos, con los que decía tener mucha amistad. Aquello acabó en nada, pero la experiencia de aquella visita, con mayordomo incluido, nos quedó por algún tiempo en la memoria. Estuvo afable, algo soberbio y seguro de sí mismo. Se dice de él que es un déspota, un hombre conflictivo y arrogante. No lo sé. Desde que salió la noticia de su implicación en el 'caso Titella' se le está sometiendo a un juicio mediático, que, desde luego, aumentará más aún su fama de presuntuoso. Qué buena vista tuvo mi amiguete Santiago Segura al contratarle para interpretar al supervillano de 'Torrente 2'. Otro mito de mi infancia destruido por la corrupción. ¡Qué país!