Pros y contras

Parásitos

La trinchera del odio nunca debería habitarse

Activistas trans protestan a favor de la ley trans a las puertas del Congreso de los Diputados, el pasado 19 de mayo de 2021.

Activistas trans protestan a favor de la ley trans a las puertas del Congreso de los Diputados, el pasado 19 de mayo de 2021. / EUROPA PRESS / A. PÉREZ MECA

Emma Riverola

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Es fácil tropezar con las trincheras del odio en las redes sociales. La proximidad del Día del Orgullo Gay ha resultado de especial inspiración. «Vamos a ver si somos capaces lesbianas, gays y bisexuales de desparasitar nuestro Orgullo 2021», arrojó un tuitero. Observando las etiquetas que acompañaban su mensaje y la definición de su perfil, era fácil comprender que invitaba a desparasitar la cita de personas trans. Su mensaje no solo rezumaba ignorancia (el Día del Orgullo Gay es inherente a la memoria dolorosa de la lucha por los derechos trans), sino que escupía un odio antiguo, corrosivo, lacerante. 

Causa estupor que un mensaje así sea compartido por una representante pública. Más aún cuando esta ostenta el cargo de 'consellera' de Igualdad en el «gobierno en la sombra» del PSC. Inaudito en un partido adalid de la lucha del colectivo LGTBI. Esta postura no solo choca con el talante histórico y los compromisos públicos del partido socialista, sino que lo empuja hacia los márgenes del devenir progresista. La trinchera del odio nunca debería habitarse. Y en caso de desorientación, las jóvenes voces de ese mismo partido (Cristina Padrol es una de ellas) arrojan luz sobre la sombra.  

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