La tribuna

Yo no me la quitaré

Estamos más seguros, pero todavía no tenemos un nivel de vacunación efectiva lo suficientemente alto como para ir sin mascarilla. El virus sigue circulando y creando variantes nuevas

La mascarilla seguirá obligatoria en la calle pero no en la playa y el campo

La mascarilla seguirá obligatoria en la calle pero no en la playa y el campo

Joan Guix

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No. Yo no me quitaré la mascarilla, por ahora. 

Ciertamente ya estoy vacunado. Las dos dosis, y hace más de 15 días del último pinchazo. En teoría, estoy inmunizado. Pero también sé que la eficacia de la vacuna, la protección teórica a nivel de laboratorio, está en torno al 90% y su efectividad, es decir, la protección en condiciones reales, puede estar, teniendo en cuenta el impacto de las nuevas variantes, en un 80%. Es decir, que a pesar de todo, tendría entre 10% y 20% de poder contagiarme. El riesgo cero, lo hemos dicho mil veces, no existe. Es una buena apuesta. Me siento bastante seguro. Pero según la mayoría de autores, a pesar de estar yo bastante protegido, no se puede descartar que pueda transmitir el virus a otras personas

Estos últimos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el día 26 de junio dejaría de ser obligatoria la mascarilla en el exterior, excepto en situaciones de aglomeraciones o de no poder respetar las distancias de seguridad. La ventilación o los rayos ultravioleta, entre otros factores, hacen que, en teoría, sea más difícil la infección. Siempre que no tenga a nadie sin mascarilla no conviviente o de fuera de mi burbuja a menos de 1,5 o 2 metros de distancia. Difícil de cumplir, excepto paseando en soledad por una playa casi desierta o por una montaña no concurrida. Por cierto, en este contexto de liberación de la mascarilla y sin la obligación de que todo el mundo, en todas circunstancias la lleven, la ya clásica mascarilla quirúrgica o similar no tiene ninguna utilidad. La mascarilla quirúrgica impide que, si yo estoy infectado, lo transmita a otras personas, pero no me protege a mí de la infección que pueda venir de fuera. Para protegerme de infecciones del entorno solo es válida la FFP-2.

Difícil de cumplir y más difícil todavía de reglamentar.

El tapabocas clásico quirúrgico en un contexto de no obligatoriedad de llevarlo siempre no tiene ninguna utilidad. Para proteger de infecciones al usuario solo es válida la FFP-2

El verano pasado los indicadores epidemiológicos, aparte de la mortalidad, no eran peores que los actuales y, a pesar de todo, tuvimos la segunda ola. Ciertamente la vacunación hace que no estemos en iguales condiciones y peligros que hace un año. Estamos más seguros, con menor riesgo. Pero todavía no tenemos un nivel de vacunación efectiva lo suficientemente alto como para ir todo lo tranquilo que se pueda ir.

Un 70% de la población catalana todavía no está en las mismas condiciones de seguridad que yo. No tienen la inmunización iniciada o completada. Tenemos las fronteras bastante abiertas y, a pesar de que el turismo no será cómo en los años 'normales', tendrá cierto peso. Tenemos el certificado covid digital de la Unión Europea, que ayudará. Pero la famosa inmunidad de rebaño tan solo es real cuando es global. El virus sigue circulando. Y sigue creando variantes nuevas, como por ejemplo la alfa (británica), beta (surafricana) o la delta (india) y más. Y más que vendrán. Todas ellas con mayor capacidad de penetración y de gravedad que la original de Wuhan.

Entiendo que económica y psicológicamente es del todo imprescindible volver a una cierta normalidad tan pronto como sea posible y de la forma más completa posible. El agotamiento financiero y epidémico es evidente.

Pero, con los indicadores epidemiológicos, que a pesar de ser bastante buenos están estancados, sin acabar de llegar a buenos, con la alta penetración de la variante delta, ¿es ahora el momento de ir tan deprisa con medidas como abriendo el ocio nocturno y retirando la obligatoriedad de las mascarillas, aunque solo sea en el exterior y con distancia de seguridad?

Fuentes epidemiológicas solventes aconsejan esperar a levantar las restricciones con una incidencia acumulada inferior a 50 o con, como mínimo, el 50% de la población plenamente inmunizada. 

Cuidado. Quisimos salvar el verano pasado, el puente de la Constitución, la Navidad... segunda, tercera y cuarta olas.

Yo ya estoy vacunado. Me siento bastante seguro. Tengo mi certificado. Ahora bien, estaré más seguro en el momento que el virus no esté revoloteando tanto en mi entorno . No me quitaré la mascarilla, por ahora, a pesar de tener tantas ganas como el que más. No se me caerá la piel a trozos. No me ahogaré. No hará mucha más o menos calor por el hecho de llevar la mascarilla algunos días más, cuando los indicadores y el nivel de vacunación sean más óptimos.

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