Apunte

Cava en la nevera de Luis Enrique

Busquets y Luis Enrique se saludan a la llegada del azulgrana a la concentración.

Busquets y Luis Enrique se saludan a la llegada del azulgrana a la concentración. / @sefutbol

Mónica Marchante

Mónica Marchante

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace unos días se ha cumplido el aniversario de la muerte del gran Manolo Preciado. Al terminar el partido de España en La Cartuja se me vino a la cabeza una de sus frases más célebres. «Ni ahora somos el Bayer Leverkusen ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos». 

La dijo entrenando al Sporting tras encadenar tres victorias consecutivas, aludiendo a la época en la que el equipo de la aspirina maravilló a Europa con su futbol vistoso y ofensivo. Aunque acabase siendo rebautizado como el 'Neverkusen' tras perder los tres títulos que disputó.

España es un país de blanco o negro. Desde que Luis Enrique dio la lista para la Euro ha sufrido una catarata de críticas por un amplio sector de prensa y afición. Los dos empates ante Suecia y especialmente ante Polonia habían colocado al equipo nacional y su cuerpo técnico en una situación peligrosa, no tanto por descrédito interno sino por la presión externa. La palabra dimisión ya sobrevolaba Las Rozas. Nada que no haya ocurrido antes, aunque no tan pronto quizá.

Grupo unido

La imagen del seleccionador español sentado sobre una nevera parece una metáfora de su actitud ante esas críticas injustas y gratuitas. Ni una mala palabra en la sala de prensa, ni la sangre caliente que le ha caracterizado años atrás. Contundente cuando se le preguntó si quería esperar a Busquets tras su positivo en coronavirus, decisión que también se le puso en cuestión por arriesgada. «No le quiero, le voy a esperar». Trece días después Sergio recibía el MVP como mejor jugador del partido. 

La primera botella de cava ha salido de la nevera de Lucho, pero el resto aún deben enfriarse. Dos penaltis fallados, Morata sin gol y los rivales que vienen a partir de ahora son como para dejar la espuma a un lado. La imagen de grupo unido que está dando esta selección y la mejoría en el juego con la entrada de Busquets, la gran aportación de Sarabia, otra de las apuestas del seleccionador, y la seguridad de Luis Enrique dan espacio a cierta ilusión. Sin olvidar que España no es ni la última mierda, como algunos hacían ver, ni el Bayer Leverkusen.