Ciencia

Universidades, centros de investigación y disfunciones del modelo científico catalán

En los últimos 20 años las universidades han sido las cenicientas del sistema catalán de investigación. A la inversa, los centros de la red CERCA (Centres de Recerca de Catalunya), han sido las hermanastras beneficiadas

Edificio histórico de la Universitat de Barcelona.

Edificio histórico de la Universitat de Barcelona. / Elisenda Pons

Jaume Baguñà

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En los últimos 20 años las universidades han sido las cenicientas del sistema catalán de investigación. A la inversa, los centros de la red CERCA (Centres de Recerca de Catalunya), establecidos desde el año 2000, han sido las hermanastras beneficiadas. Una breve historia de los hechos. Hasta el año 2000 la investigación científica en Catalunya la hacían las siete universidades públicas (las tres antiguas y más grandes, más cuatro nuevas creadas en el bienio 1990-91), los centros del CSIC, y algunos hospitales. Partiendo de un nivel ínfimo de financiación en 1980, las partidas para proyectos de investigación procedentes del Estado, y en menor grado de la Generalitat, se incrementaron muy notablemente de 1980 hasta el año 2000. En paralelo, la Generalitat aumentó notablemente la financiación basal en las universidades, fortaleciendo el desarrollo y el potencial de los campus. Con ello, el sistema universitario catalán se posicionó, tanto en investigación como en docencia, en los primeros lugares de los rankings estatales, y en buena situación en los europeos e incluso en los mundiales.

En el año 2000 el modelo catalán de investigación cambió sustancialmente. La reiterada negativa del Estado para transferir a la Generalitat las competencias exclusivas en investigación, y el mantenimiento por aquel del control y regulación de las estructuras universitarias, llevó a la 'conselleria' d'Universitat, Recerca i Societat de la Informació a impulsar, construir, y mantener centros de investigación autónomos, independientes de los centros públicos. La bonanza económica de la década 2001-2010 favoreció la creación de 34 de estos nuevos centros que, junto a los 16 centros ya existentes, formaron la red CERCA. En paralelo, se instauró el programa ICREA de contratación de profesorado de excelencia, adscrito a universidades y a los CERCA. El gasto al crear y mantener la red CERCA fue muy elevado, y los efectos colaterales negativos (infrafinanciación) para las universidades, considerables. Alrededor de 2010, el éxito evidente de la red CERCA y del programa ICREA llevó a los medios de comunicación (diarios, revistas, radios, TV, redes sociales) y desde los propios centrOs CERCA a propagar el eslogan que la red CERCA era el modelo de éxito que había colocado Catalunya en el mapa mundial de la investigación. Y, de aquí, se hizo correr que la investigación en los CERCA era superior a la de las universidades.

Hay que mejorar la actual infrafinanciación de la investigación en las universidades y es perentorio cambiar la rígida estructura y el sistema funcionarial de los centros universitarios

¿Es cierto esto? Y de serlo, o no, ¿qué importancia tiene para el modelo catalán de investigación? Un estudio reciente llevado a cabo por la Universitat de Barcelona (UB) ha comparado la productividad y la eficiencia en cinco áreas estratégicas de investigación entre la UB y cuatro de los centros CERCA más relevantes, relacionando indicadores internacionales de producción con los recursos humanos y económicos. A pesar de tener menos recursos técnicos y económicos disponibles por investigador, la UB obtiene mejores resultados en la mayoría de indicadores, excepto en una de las áreas y su centro CERCA correspondiente. Los resultados positivos de la UB son más notables todavía por el hecho de hacerse en centros envejecidos en personal e infraestructuras, con bastantes menos contratos ICREA, teniendo que compaginar investigación con docencia y en medio de la crisis económica que, de 2010 a 2017, afectó más negativamente a la financiación de la Generalitat a las universidades que a los CERCA.

¿Qué reflexiones podemos extraer sobre el futuro del sistema catalán de investigación? En primer lugar, pese a admitir su éxito, el fulgurante y costoso programa CERCA tensó el sistema de investigación, drenando recursos que, al menos en parte, habrían podido fortalecer a los grupos universitarios. En segundo lugar, el número de centros CERCA creados fue claramente excesivo; la prueba es que su número se ha reducido de 50 (2010) a 39 (2020), y se tendría que redimensionar más. En tercer lugar, hay que mejorar la actual infrafinanciación de la investigación en las universidades; el sistema dual inglés podría ser un buen modelo de inspiración. Finalmente, es perentorio cambiar la rígida estructura y el sistema funcionarial de las universidades, introduciendo la libre contratación, la promoción por méritos, y la constante rendición de cuentas.

La nueva 'conselleria' de Recerca i Universitats tendría que ser el hada madrina que, por mor de un mejor modelo de investigación, eliminara las actuales disfunciones, estableciendo un mejor y justo equilibrio entre universidades y centros CERCA.