APUNTE

Posaderas a enfriar

Pedri, en el partido ante Suecia.

Pedri, en el partido ante Suecia. / efe

Albert Guasch

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Luis Enrique, en un gesto muy de Marcelo Bielsa, se sentó buena parte del partido sobre una nevera portátil. Podía parecer que enfriaba las posaderas por si venía el pim-pam de todos aquellos con ganas de azotar. No es la selección que agrada a los de la plaza Colón, a los que identifican el blanco del Madrid con el rojo de La Roja, los que son capaces de confundir la acorazada personalidad del técnico con fobias inventadas por altavoces tóxicos.

Ha habido una campaña al respecto que, curiosamente, pagó anoche Morata, un ex del Madrid, pitado ante cada disparo desviado pese a que realizó un esfuerzo encomiable. Le falló el punto de mira, eso sí, pero lo mejor de la selección española fue la presión en la salida sueca y ahí Morata se desvivió. Extraño, pues, ese comportamiento de bajarse la máscara y silbar a un futbolista propio en el debut.

Suecia fue como un trozo de carne difícil de masticar para esta España de clase media y sin estrellas. Se le hizo bola. No la engulló en la primera parte, cuando fue capaz de cocinar algunas buenas ocasiones de gol, ni al final, cuando con la entrada de Thiago y Gerard Moreno recuperó la mirada a la portería sueca. Entre medio, mucho rato de construcciones de jugadas previsibles, sin profundidad, ni sacudidas a la manta para destapar a una Suecia que jugó a resistir y en este sentido triunfó.

Debate sobre el gol

Nadie puede discutir que la selección española mereció ganar en un césped irregular. Pero no marcó y la falta de gol centrará el debate de los próximos días en la concentración de Las Rozas. De esa conversación emergerá la figura de Gerard Moreno y se desdeñará la de Morata

Y a Luis Enrique, los más belicosos, le reprocharán su elección. Ya se puede anticipar que no le afectarán los comentarios críticos. Va con las posaderas remojadas, el desdramatismo a cuestas. La valentía también. Una suerte para Pedri, titular, el español más joven de la historia de la Eurocopa. Parecía imposible, pero su año se ha hecho aún más asombroso.