La buena fe monstruosa

Dejemos de lado la idea de pensar que la emisión de unos sellos puede contribuir a la lucha contra la discriminación racial. Dudo mucho que enviar una carta genere una profunda reflexión sobre el racismo. Centrémonos, sin embargo, en la campaña "Equality Stamps", que consiste en emitir sellos con colores 'pantone' (7508C / 722C / 7517C / Black 6C, si no me equivoco) que van del marrón pálido al negro básico, para denunciar una "injusta y dolorosa realidad". En una reivindicación se puede reflejar el estado actual de las cosas (para incentivar a cambiarlo) o se puede formular el desiderátum de una nueva realidad. Si Correos hubiera optado por la segunda opción, los cuatro sellos (del pálido caucásico al negro rotundo) valdrían lo mismo. Pero ha optado por la primera (el 7508C vale 1'60 euros; el Black 6C, 0'70) y el resultado es que el hipotético vendedor de sellos (si es que aún existen) dirá que la carta (si es que todavía se envían) reclama el más caro, el que más cuesta, el pálido, y no el negro, que es el que menos vale. O de cuando la buena fe genera monstruos conceptuales. Todo ello, con la condición de que la emisión de unos sellos pueda contribuir a la lucha contra la discriminación racial.

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