Pros y contras

Los 3.000 represaliados

En ese capazo caben todos. Desde los presos hasta las personas atendidas por las cargas policiales del 1-O

Sillas con los represaliados del 'procés' en el paseo de Lluís Companys, en septiembre de 2020

Sillas con los represaliados del 'procés' en el paseo de Lluís Companys, en septiembre de 2020

Emma Riverola

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La propaganda del ‘procés’ siempre ha tenido una especial predilección por la épica. Maneja las cifras, la historia y la prosa flamígera con virtuosidad. Una de sus especialidades es juguetear con el lenguaje para construir la imagen de una España dictatorial. Presos políticos, exilio, opresores o represaliados se han convertido en términos habituales, utilizados a granel por los políticos independentistas. Una expresión triunfa en la actualidad: los "3.000 represaliados por el régimen español". En su nombre se pide la amnistía, se desprecia el indulto y se añade un apunte más a ese franquismo que aseguran muy vivo, a pesar de la muerte del dictador. Pero, ¿quiénes son esos tres mil? 

La cifra parte de Òmnium (en la pasada Diada hablaba de 2.850). En el capazo de los "represaliados" caben todos. Desde los presos hasta las personas atendidas por las cargas policiales del 1-O; desde los detenidos en cualquier disturbio vinculado al ‘procés’ (también actos vandálicos y cortes de tráfico) hasta, por supuesto, los de Waterloo. Pero, un momento, ¿para qué quieren la amnistía los contusionados en el 1-O? Tanto da. Apartemos la lógica. Esto no va de realidad. La épica siempre será del ‘procés’.  

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