La vacuna del Mobile

Con la aceleración del proceso de vacunación contra el covid-19 mejoran las perspectivas económicas. Lo anticipan las estimaciones sobre el crecimiento previsto para la segunda parte del año. De hecho, los indicadores disponibles en abril ya lo apuntan, tal como recoge el barómetro mensual que elabora la Cambra de Comerç de Barcelona y empezaba a notarse a finales de marzo. La Comisión Europea ya se encargó de mejorar las previsiones para España.

En este contexto es importante que surjan más iniciativas y actividades que contribuyan a generar más optimismo. La economía también se alimenta del estado de ánimo. Y la celebración del Mobile World Congress (MWC) del 28 de junio al 1 de julio próximos es uno de esas variables.

Tras la cancelación de la feria del año pasado, justo al inicio de una pandemia cuyo alcance poco se podía prever, GSMA, la entidad organizadora, se ha propuesto ser una de las primeras grandes citas económicas que vuelven a celebrarse.

Habrá quien subraye que es posible que el salón congregue apenas un tercio de los visitantes de su última edición prepandemia en 2019. Pero lo importante es que se lleve a caboey que sea una transición hacia un Mobile más multitudinario en febrero de 2022, como pronostica el el consejero delegado de la entidad organizadora, John Hoffman.

A pesar de que habrá muchos participantes 'on line', mucha menos interacción física y primará la seguridad, la mera celebración puede significar un impulso para la recuperación de una cierta normalidad. Al menos para Fira de Barcelona, uno de los motores económicos de la ciudad y de Catalunya, que funciona al ralentí desde marzo del año pasado. Junio arrancará con un ISE, el mayor salón audiovisual del mundo, en formato reducido, seguirá con B-Travel para culminar el mes con el Mobile, al que seguirá el Automobile en julio, como antesala de un otoño que podría suponer la recuperación de mayores niveles de actividad. Solo por ello, el Mobile, y los otros salones, ya pueden considerarse como una vacuna.

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