Acuerdo para formar Govern

Incógnitas

ERC y Junts dicen haberse conjurado para avanzar hacia la independencia pero como no saben cómo hacerlo o no están de acuerdo han optado por posponer la decisión

Pere Aragonès y Jordi Sànchez presentan el principio de acuerdo

Pere Aragonès y Jordi Sànchez presentan el principio de acuerdo

Astrid Barrio

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A menos de diez días de la disolución automática del Parlament ERC y Junts per Catalunya han llegado a un principio de acuerdo para reeditar el gobierno de coalición e investir Pere Aragonès. La fumata blanca llega solo 24 horas después de la manifestación de la ANC reclamando la constitución de gobierno y amenazando con abandonar a los partidos independentistas a su suerte y de la publicación de diversas encuestas que pronostican que, en caso de repetición electoral, el escenario seria similar y se reeditaría la mayoría independentista a pesar del retroceso de Junts. El acuerdo fraguado entre Aragonès y Jordi Sánchez ha recibido el aval de sus respectivas ejecutivas pero todavía quedan por resolver cuál será la reacción de las bases de Junts que en las próximas horas deben pronunciarse acerca del mismo y cuál será la posición definitiva de la CUP, más allá del entusiasmo inicial, cuando se conozca la letra pequeña, habida cuenta de que el partido anticapitalista aspira a que su pacto con ERC permanezca intacto y de que este no es del agrado de los 'junteros'.

Se ha resuelto el reparto de consejerías y que la gestión de los fondos europeos quedará en manos de Junts con supervisión conjunta pero se siguen manteniendo los interrogantes mayores que impedían el acuerdo.  Ambos partidos dicen haberse conjurado para hacer un gobierno republicano que avance hacia la independencia pero como no saben cómo hacerlo o no están de acuerdo han optado por posponer la decisión. Así ni se desvela cual es la estrategia del independentismo y ni cuál será el papel del Consell de la Republica que queda hibernado ante el estruendoso silencio de Puigdemont.  En cambio se asume el compromiso de crear un nuevo espacio de coordinación y consenso encargado de fijar la estrategia independentistas integrado por partidos y entidades. Mal empezamos pues si el qué lo ha de decidir no se sabe cuando un organismo al margen de las instituciones y con total ausencia de control democrático.