DE RIDÍCULO EN RIDÍCULO

Hala, feliz Navidad a todos

alba

alba / AFP

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“¡Campeones! ¡campeones!, oe, oe, oe”, resonaba por todo Castelldefels en el asadito en casa de Leo Messi. "¡Campeones! ¡campeones!, oe, oe, oe” era, dicen, el pacto de honor, de amistad, de complicidad, anticovid de la plantilla azulgrana con vistas a la conquista de un título de Liga que han terminado despreciando con tres de los peores partidos que se le recuerdan a este milmillonario vestuario ante Granada (derrota), ante el Atlético (empate) y frente al Levante (ridículo).

Lo que anoche ocurrió en Valencia es para despedirse de este equipo, de este vestuario, hasta la Navidad que viene cuando, con otros mimbres, con otra idea, por supuesto, cómo no, con otro entrenador, puedan estar ya liderando la Liga, casi clasificados para la siguiente ronda de la Champions y pensando en iniciar la Copa del Rey.

Lo que anoche ocurrió en el campo del Levante, un equipo que lleva un mes de vacaciones porque ya lo había hecho todo (y bien, muy bien) en este campeonato, es para pensar mal y acertar. Es para sospechar que las ‘vacas sagradas’ decidieron echarle una mano a su amigo el presidente, a Joan Laporta, al cómplice de toda la vida, y ponerle un lacito a Ronald Koeman, que hoy mismo, si lo desea (que no lo desea) puede pasar por el despacho del nuevo CEO, que estará encantado de darle el finiquito y pagarle el último euro del contrato que le ligaba al Barça hasta junio del 2022.

Y, ahora, las chicas

Laporta ya puede viajar tranquilo este fin de semana a Gotemburgo y acompañar ¡por fin! a las chicas en una conquista que, de lograrla, será, sin duda, la mayor conquista de esta temporada y también, una de las mayores gestas del FC Barcelona como club, que añadirá a la Champions masculina la Copa de Europa femenina, lo que no ha logrado nadie.

Porque hacer el ridículo como anoche, por desgracia, lo ha conseguido más de un Barça. El último este, sí, el de Koeman y el último de Messi, porque a ver quién convence ahora a Leo de que hay proyecto.