Elecciones en Madrid

Gata y chulapa

Ahora los madrileños verán lo que les prepara Ayuso. Los plenos de la Asamblea serán de traca, porque la presidenta tiene la característica de moverse por el lodo con la misma agilidad de un cocodrilo

Ayuso, en el balcón de la sede del PP, tras conocer los resultados electorales

Ayuso, en el balcón de la sede del PP, tras conocer los resultados electorales / Jesús Hellín / Europa Press

Carles Sans

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Ya hacía tiempo que unos cuantos amigos de Madrid me sorprendían con la duda de si había que votar a Ayuso. Digo que me sorprendían porque la mayoría habían votado siempre al centro o a la izquierda, y ahora, sin embargo, se debatían internamente en si dar el salto, tan difícil para quien ha votado siempre al progresismo, y votar a la candidata del PP. Díaz Ayuso llevaba tiempo mostrando ser un verso suelto, no porque quisiera parecer menos del PP que los demás; más bien al contrario: por ser tan liberal y tan desinhibidamente de derechas que sus políticas las ha planteado desde la arrogancia de quien se sabe en posesión de la verdad, aunque esta, a veces, no le guste a más de uno, incluso desde su propio partido.

Ayuso se ha movido con agilidad y, todo hay que decirlo, con mucho riesgo en la gestión del covid. Se ha empecinado en mantener un difícil equilibrio entre proteger a los madrileños del virus y pensar en la economía y la ocupación laboral de muchos trabajadores, especialmente de la hostelería, o incluso del espectáculo. Cuando vi a Nacho Cano arrodillarse ante ella, pensé en que algo pasaba en la Comunidad de Madrid que la iba a hacer ganadora. Lo mismo me dije al oír en una entrevista de la SER al chef Jordi Cruz, votante confeso de la izquierda que, a día de hoy, de poderlo hacer, votaría a Ayuso.

Curioso fenómeno el de esta política que ha deslavazado la izquierda, goleando al PSOE, derrumbando a Pablo Iglesias, desintegrando a Ciudadanos y posiblemente frenando el aumento de votantes hacia Vox. Ahora los madrileños verán lo que les prepara. Los plenos de la Asamblea serán de traca, porque la Ayuso tiene la característica de moverse por el lodo con la misma agilidad de un cocodrilo. La hemos visto insultar con la chulería que tienen los gatos, que es así como se les llama a los madrileños chulapos de pura cepa. En fin, la política es lo que tiene, uno vota en función de las circunstancias de cada momento, según le van las cosas a él y al país. No sé si debería ser en este orden, pero eso ya que cada uno lo ponga según su conciencia.