Pros y contras
Ladrones, disfraces y mascarillas
La mascarilla es un disfraz, admitido y promovido por ley
Josep Maria Fonalleras
Escritor
Josep Maria Fonalleras
Tenemos que llevar mascarilla desde mayo del año pasado. Un mes antes, un ladrón perpetró un atraco con el disfraz obligatorio de todo ladrón que se precie: una gorra y una mascarilla. Fue pillado y juzgado, y el ladrón recurrió al Tribunal Supremo y alegó que no se podía aplicar el agravante de uso de disfraz, porque llevaba la mascarilla con la intención (muy plausible) de no contaminar a las víctimas del robo, que ya tenían bastante con el robo como para que, encima, se infectaran de covid. El Supremo le dijo que se equivocaba de fechas y que atracar con mascarilla antes de la obligatoriedad de llevarla (para atracar o para lo que sea) era hacerlo disfrazado. Con ello se deduce, y también lo recogió la sentencia, que atracar con mascarilla (mientras sea obligatorio llevarla en todo momento) no es un agravante sino un deber, porque es más importante el amor al prójimo, que implica evitar contagios, que no la maldad del malhechor, que se esconde tras una mascarilla. La sentencia del Supremo, pues, certifica que la mascarilla es un disfraz, admitida y promovida por ley, eso sí. Los ladrones de toda la vida, los de los dibujos animados, respiran aliviados por una decisión tan favorable a sus intereses.
Suscríbete para seguir leyendo
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont