Libros

Estoicos y epicúreos

La pandemia y el confinamiento, que nos han llevado a una vida más esencial, han puesto de nuevo en circulación textos de autores clásicos

Dos personas miran libros en la 'diada' de Sant Jordi, en Barcelona

Dos personas miran libros en la 'diada' de Sant Jordi, en Barcelona / Enric Fontcuberta / Efe

Jordi Puntí

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La literatura tiene la virtud de agitar los recuerdos. Como ocurre con la música, a veces una frase, una imagen o un personaje se quedan para siempre en tu memoria, unidos a una vivencia propia. Hace unos días experimenté una de estas regresiones en una librería. Estaba en la sección de clásicos y, de repente, gracias a un título —pronto diré cuál—, volví a un colmado de la calle de Sardenya hace 35 años, cuando era estudiante.

El dueño de esa tienda se llamaba Màrius y parecía un sabio despistado. Con las gafas gruesas y la bata azul desaliñada, acarreaba cajas en un espacio estrecho y caótico, mientras su mujer despachaba tras el mostrador. Un día, cuando ya llevaba un tiempo comprando allí, le dije: "Señor Màrius”, y él me cortó: “Eh, de señor nada. Màrius y basta. Si me tratas de señor, te lo cobro todo más caro”. A Màrius le gustaba mucho hablar, y a menudo cuando te devolvía el cambio lo aprovechaba para filosofar. Sus monólogos sobre la vida siempre terminaban de la misma forma: “Porque, como decía Epicteto...”, y luego te soltaba alguna sentencia: “... la riqueza no es tener grandes posesiones, sino desear pocas cosas”. Màrius se consideraba un estoico de su tiempo, y decía que solo leía a Epicteto, Marco Aurelio y Séneca.

El título que me despertó este recuerdo en la librería fue precisamente las 'Meditaciones' de Marco Aurelio. Los clásicos no han salido en las listas de novedades de este Sant Jordi, ni entre los más vendidos, pero hay varios autores que siguen muy vivos. No puede ser casualidad que ahora mismo coincidan seis traducciones al castellano, bastante recientes, de las 'Meditaciones' (en las editoriales Alianza, Gredos, Errata Naturae, Taurus y Ariel, e incluso una adaptación en cómic, de Herder). A su lado, varias ediciones actuales del 'Arte de vida' de Epicteto y, como respuesta hedonista, la recopilación 'Sobre la felicitat' de Epicuro, que ha traducido al catalán Jordi Cornudella (Vibop Edicions).

¿Por qué de repente reaparecen los estoicos y los epicúreos, con sus textos breves y analgésicos como píldoras? La respuesta parece obvia: la pandemia y el confinamiento les han puesto de nuevo en circulación. De hecho, en su breve libro de ensayos sobre el confinamiento, 'Contemplaciones' (Salamandra), Zadie Smith escribe que volvió a leer las 'Meditaciones' de Marco Aurelio, pero “no como un ejercicio académico, ni por placer, sino con la misma actitud con que leo las instrucciones para ensamblar una mesa: necesitaba asideros prácticos”. La pandemia y los múltiples toques de queda nos han llevado a una vida más esencial y más en soledad, que nos hemos visto obligados a aceptar e incluso apreciar, a la vez que por contraste nos hacía valorar más lo que hemos perdido temporalmente: la amistad, el tiempo libre, la buena vida. Ya lo dice Epicuro en uno de los textos que aparecen en 'Sobre la felicitat': “Aquellos que han sido capaces de sacar el máximo aplomo de quienes tenían cerca, han vivido así en compañía con grandísimo placer y con la confianza más firme”.