Ya tenemos plan, ¿y ahora?

España tiene un plan de recuperación. Como el resto de socios comunitarios, ya que es imprescindible para acceder a los fondos europeos 'Next Generation EU', la primera operación de mutualización de deuda a gran escala de la Unión Europea (UE), para salir de la crisis del covid.

El documento del Gobierno, que debe remitir a Bruselas antes del 30 de abril para iniciar el proceso que ha de desembocar en la llegada de casi 70.000 millones a fondo perdido en los próximos tres años, incluye inversiones, pero a cambio de reformas.

No es de extrañar que Bruselas requiera concreción de objetivos y fechas. En cada revisión semestral, se tendrá que cumplir un estricto calendario sin vaguedades ni ambigüedades para evitar malentendidos al evaluar. En caso contrario se podrán retener los recursos. Hay tiempo para planificar, pero no tanto. Las inversiones se tienen que comprometer antes del 31 de diciembre de 2023 y ejecutar antes del 31 de diciembre de 2026.

Y en las reformas hay dos ámbitos clave: el mercado laboral y las pensiones. Sobre eso, la concreción hasta ahora es poca. En materia laboral sí que se incluye el compromiso de simplificar a tres los tipos de contrato, como ya adelantó la actual vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una entrevista con EL PERIÓDICO, pero los temas más espinosos, como la modernización de la negociación colectiva (entiéndase, preeminencia del convenio sectorial sobre el de empresa) o de la subcontratación, solo se atisban. No hay precisamente consenso sobre ello entre Díaz y la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, en lo de desmontar la reforma laboral del PP. Y a la vez crece la presión de los sindicatos, en las proximidades del Primero de Mayo.

Y lo mismo sucede con las pensiones: se contará con una esperanza de vida más larga al calcular las prestaciones, pero ¿cómo? y ¿cuándo? Hasta ahora hay textos edulcorados sin dar muchas pistas y para, a la vez, calmar a los examinadores comunitarios. Pero me temo que ha llegado la hora de concretar.

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