Impuestos quirúrgicos

La debacle provocada por el coronavirus ha vaciado las arcas públicas. Tanto que cobra fuerza la idea de un impuesto mínimo global para las multinacionales. Y además con apoyo de EEUU, lo que lo convierte en más factible. El regreso de la primera potencia mundial al multilateralismo supone una gran noticia. Y este es un primer indicio. Ciertamente, Joe Biden requiere recursos para su plan de infraestructuras de dos billones de dólares. Pero esa necesidad -llámenme interesado-, nos va bien a todos.

En esta línea se encuentra también la tasa que el Ayuntamiento de Barcelona, a instancias de su primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, estudia para gravar el uso del espacio público por parte del reparto a domicilio de las compras 'online' mediante furgonetas y vehículos de "más de dos ruedas". Guste o no es evidente que generan más polución o, si eso ya lo cubren con vehículos eléctricos, más congestión del tráfico. Y otro elemento destacable: persigue cierta protección del comercio tradicional y local, un rol que antes blandía con orgullo la extinta Convergència y que recoge con nuevos bríos un equipo municipal de izquierdas; así como a los 'riders' y otros servicios distintos de los de Amazon y otros gigantes tecnológicos que no se consideran operadores postales. La idea es oportuna y genera debate.

Cuando las administraciones públicas necesitan más ingresos para los servicios que ofrecen como sucede con la crisis actual es preciso recurrir a los impuestos. El propio Fondo Monetario Internacional (FMI), muy alejado de la extrema izquierda, propone gravar más a los grandes patrimonios. En todo caso es necesaria precisión de cirujano, es decir, no hay que lanzar las redes sobre las clases medias con el IRPF o el IVA, que se paga independientemente de la renta. Lo interesante es la imposición quirúrgica, selectiva y focalizada, sin grandes discriminaciones: permite recaudar y a la vez perseguir un objetivo concreto (combatir la crisis climática o proteger determinadas actividades que se consideran estratégicas).

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