APUNTE

¡Cómo mola ganar como el Real Madrid!

latre

latre / REUTERS

Emilio Pérez de Rozas

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Les habrá ocurrido a ustedes, fijo, lo sé. Forma parte de nuestras vidas. Y más si eres un enfermo del fútbol. A medida que va desarrollándose el partido y van ocurriendo cosas, vas haciendo comentarios en voz alta (tú solo, sí, ya no hay nadie en casa que quiera ver los partidos contigo) que, luego, cuando termina todo, descubres que tus tres amigos del alma han hecho al unísono.

Me ocurrió en el transcurso y final del Barça-Valladolid, que, por cierto, empezó con un twitter del candidato Toni Freixa premonitorio: “¡Ojo a lo que puede hacer el árbitro hoy”. Pues, simplemente, amigo, aunque luego lo negases (que eso también es gordo), echarle una mano al Barça.

Luego volveremos ahí, pues lo primero que quiero decir es que los cuatro amigos (veteranos, sí) que compartimos whatsApp (¡qué pasa!) durante los partidos (especialmente los del Barça) coincidimos en hacer, lo juro, el mismo comentario final: “¡Cómo mola ganar como gana el Real Madrid!”.

Contra 10 y en el minuto 90

¿Y cómo gana el Real Madrid? Pues sin jugar (a menudo) un pimiento. Contra 10, pues al rival le suelen expulsar a uno de sus futbolistas. Escatimándole un penalti al adversario, que, en el 50% de las ocasiones, hemos visto pitar. Y, por último, consiguiendo el gol del triunfo en el minuto 90, 91, 92, 93 y, si lo necesita, 94, 95 o 96.

Y, sí, también los cuatro coincidimos que es impresentable que, en la roja de Jaime Latre a Óscar Plano, Pizarro Gómez, el colegiado del VAR, no le sugiriese ver la repetición. Y no vale eso de que no puede hacerlo ¡pues que cambien el protocolo del VAR!, porque repasándolo es, a lo sumo, amarilla).

Una cosa sí les digo, alguien como Jaime Latre o Pizarro Gómez, que gana 300.000 euros al año (no sé cuánto ganan ustedes), debería ser más profesionales y, sobre todo, no destrozar los partidos de esta manera.

Y, por último, déjenme que les diga otra cosa: no estaría mal que entrenadores y jugadores, que reciben ese tipo de ayudas, lo reconociesen, a posteriori, con la misma intensidad y descaro que dicen que les han robado.

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