La madre que las parió

Marta Rovira y Pilar Rahola se las tienen, o más bien no ellas, sino sus madres. La fugada y prófuga Rovira dijo que su madre se queja de lo que dice la Rahola, y esta respondió que la suya, de madre, se queja de cómo trata ERC al Vivales de Waterloo. Eso de discutirse en Twitter en nombre de las madres es una novedad que espero tenga continuidad, uno ya estaba harto de la aburrida utilización lacista de los hijos. «No podremos mirar a la cara a nuestros hijos si no construimos la ‘republiqueta’», nos repetían hasta ahora como loros, así que cualquier novedad, por pequeña que sea, es siempre de agradecer, y más si es de una madre, que madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle. Ignoro como continuará la trifulca entre las madres que parieron a la Rovira y a la Rahola, pero no sería extraño que la cosa subiera de tono y derivara en temas más importantes que la ‘republiqueta’.

-Dice mi madre que la tuya tiene la casa hecha una porquería.

-¿Ah, sí? Pues la mía dice que la tuya hace ir a los hijos como pedigüeños, no hay más que verte a ti.

Las madres no dejan pasar ni una. Estoy seguro de que la de Marta Rovira, antes de las habituales apariciones lloricas de su hija y de chivarle lo que ha dicho la Rahola en su aparición diaria en TV-3, la conmina a cambiarse de blusa, que hay que ver que no sepas ni combinar los colores, hija, que a ver qué pensarán de ti en casa de los Rahola, que aquella bruja está a la que salta, y que péinate un poco, haz el favor. Por su parte, la madre de la Rahola, la que anota en una libretita cualquier referencia al Vivales no lo sufientemente elogiosa, no esconde su alivio porque la niña se haya largado finalmente de casa para ir a vivir a TV-3, pero a ver si te dan programa propio, que hasta la bruja de la Terribas tiene uno aunque que nadie sepa de qué trata, y deja de coger mi laca del pelo que la gastas toda y me encuentro el bote vacío, y come un poco que te veo anémica y después la mala pécora de los Rovira va diciendo por ahí que no te alimento bien, y recuerda llevar siempre bragas limpias por si tienes un accidente, no, en la calle no hay peligro, me refiero a yendo de un plató al otro.

En el fondo, las dos señoras están orgullosas de tener unas hijas que se han espabilado para vivir bien gracias al ‘procés’. Las madres son así.

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