Ni contigo ni sin ti

La respuesta que dio Simeone en Stamford Bridge cuando al terminar el partido le cuestionaron sobre el cambio de Luis Suárez cerró el debate. "Teniendo que marcar dos goles, ¿qué buscabas sustituyendo a Suárez?". "Marcar dos goles", respondió el Cholo. Y ese gol lleva 25 partidos (6 años) sin salir de las botas de Suárez en Champions en los partidos que el charrúa ha disputado a domicilio. Ni un solo tanto ha hecho el 9 en esta Champions. 

Suárez no entró en juego, apenas hizo un remate en los 59 minutos y fue superado en todo momento por la defensa del Chelsea. Ni rastro de la chispa que tiene en la Liga. Se ganó el cambio.

Por eso, la sonrisa del delantero al retirarse el vendaje en la grada era de cabreo, impotencia, rabia y de saberse eliminado. Pero no era la sonrisa retadora de la Liga, donde sus 18 goles mantienen al Atleti al frente de la tabla. Suárez en Europa ha sido otro, igual que el Atleti.

Desdibujado en los dos partidos

Un líder de la Liga a quien no le alcanza para meterse entre los ocho mejores de Europa, desdibujado física y técnicamente en los dos partidos por el Chelsea, que es cuarto en la Premier League nada menos que a 20 puntos del Manchester City. 

El ritmo alto y la presión que impuso Simeone a su equipo le duró al Atleti 15 minutos .¿Culpa del Cholo? En la ida fue rácano. Y en la vuelta se vio lo que hay. El nivel de exigencia en físico y ritmo de juego que exige la Champions hoy por hoy es muy superior al del campeonato español.

Solo hay dos buenas noticias en la eliminación del equipo rojiblanco. Una que se ahorra los dos millones que establecía el contrato de Suárez en variables por alcanzar los cuartos. La segunda que el único objetivo pasa a ser el título de Liga. Y el campeonato entra en el último tercio. Ese que siempre decía el 'Sabio' Aragonés que era el decisivo y al que había que llegar en la mejor condición posible.

Su Atleti se ha dejado 7 puntos en las últimas cuatro jornadas. Tiene que visitar el Sánchez Pizjuán y el Camp Nou. Necesita más que nunca al mejor Luis Suárez. Y tener el aliento del Barça en el cogote puede ser ahora su mayor motivación.