Pros y contras

Elegir vida

La visita del Papa a Mosul, en el norte de Irak, se produce siete años después de la proclamación del Estado Islámico

El papa francisco en su viaje de vuelta de Irak.

El papa francisco en su viaje de vuelta de Irak. / Efe

Emma Riverola

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Una oración entre las ruinas de una ciudad arrasada. Palabras de amor en medio de la herida. La visita del Papa a Mosul, en el norte de Irak, se produce siete años después de la proclamación del Estado Islámico. Los cascotes de lo que un día fueron edificios, calles y vida son la memoria cuarteada de días de angustia y noches de terror. De huidas precipitadas, también de asesinatos, torturas y violaciones sistemáticas. Se calcula que la población cristiana del país se ha reducido en un 90%. El dolor es más difícil de tasar, rompe todas las estadísticas. Vemos las imágenes de la devastación, escuchamos los testimonios de los supervivientes y no es fácil contener la emoción. Por unos instantes, las fronteras desaparecen y somos capaces de comprender. Habitantes del mismo mundo.  

Francisco también se reunió con el padre de Aylan, el niño sirio que murió ahogado y cuyo cadáver apareció en la costa turca en 2015. La madre y el otro hermano también fallecieron en el mismo naufragio. La familia huía del horror. Cuando la ultraderecha clama contra los inmigrantes ilegales, es de ellos de quienes habla. Podemos elegir en qué lado de la historia estamos.  

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