Plena paridad en el emprendimiento

Actualmente, nos movemos en un contexto socioeconómico marcado por la digitalización y la globalización asociada, así como una búsqueda necesaria de asunción de retos de género, demográficos, sociales y de sostenibilidad ambiental. Todo ello nos lleva a buscar el desarrollo de un nuevo modelo productivo que permita generar bienestar social y riqueza de forma sostenible y respetando el medio natural. Tamaño reto se ha visto multiplicado por los efectos en la economía de la pandemia de covid-19. Se hace más necesaria que nunca la contribución de la innovación, la creatividad y el emprendimiento en la búsqueda de líneas de acción eficaces, tanto para la empresa como para la economía y la sociedad.

Disponer de métricas para analizar cómo evoluciona el emprendimiento es algo fundamental a lo que el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) da una respuesta con sus informes. Recientemente, se ha presentado el informe correspondiente a 2019-2020. En la encuesta a población adulta GEM 2019 han participado 50 países y más de 150.000 personas. En España, el informe del país es realizado por GEM-España. Ambos trabajos son sumamente interesantes para cuantificar el fenómeno del emprendimiento y sus múltiples manifestaciones, incluido el emprendimiento de la mujer. 

España se encuentra entre los seis países del mundo que presentan paridad en emprendimiento, encabezando la paridad en los países europeos, por sexto año consecutivo. Ello implica que en 2019 se cuantificaban 9 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres emprendedores. Esta es una gran cifra, pues supera la media de Europa, donde se dan solo 6 mujeres emprendedoras por cada 10 emprendedores varones.

La brecha de género en en este sector casi había desaparecido antes del covid

Es decir, en 2019 teníamos casi tantas emprendedoras como emprendedores, justo en el momento anterior a la eclosión de la pandemia y la crisis económica aparejada. La actividad emprendedora en España continuaba en aumento y se mantenía en el camino de la recuperación hacia cifras anteriores a la crisis del 2007, y lo muy destacable es que se había casi vencido la brecha de género. Ya podíamos hablar de emprendedores sin hacer referencia a la variable de género. Todavía es una incógnita avanzar las métricas de 2020 y 2021, tras los confinamientos y la crisis económica generada. Tendremos que estar atentos a las nuevas mediciones del fenómeno emprendedor, para ver si la mujer emprendedora en España puede conservar y avanzar en la paridad, en relación a los emprendedores masculinos.  

Del informe GEM 2019-2020 se desprende que las motivaciones para crear una empresa son diferentes según el género. Mientras los hombres se mueven por la motivación de crear riqueza individual, bien sea buscando el lucro o el autoempleo; las mujeres al emprender un negocio anhelan metas más idealistas como aspirar a cambiar el mundo. 

La mujer emprendedora es una mujer trabajadora. Debemos celebrar la disminución que se ha dado en la brecha de género hasta tener datos tan buenos en 2019 como los que se reflejan en el informe GEM. Hay que estar vigilantes a lo que esté pasando durante la crisis actual desde marzo del 2020 y ver cuál será la situación en 2021. Es muy importante que la mujer emprendedora pueda seguir emprendiendo en un marco de paridad, que englobe a todos los emprendedores, independientemente de si son hombres o mujeres.

Para el compromiso de los diferentes niveles de Gobierno en España con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), así como con la promoción estratégica de la empresa en general, temas como el emprendimiento estratégico y el emprendimiento femenino son claves. Se debe seguir apostando por fomentar el emprendimiento sin descuidar la promoción del emprendimiento de la mujer. Debemos estar vigilantes para no perder, en los años venideros, la situación de casi paridad que ha alcanzado en España la mujer emprendedora, y aspirar a alcanzar la plena paridad.  n