Empresarios hartos

Hartazgo y agotamiento. Son dos palabras que definen el sentir de buena parte del empresariado catalán, como se vio en el acto del jueves en la Estació del Nord de Barcelona. Más de 300 entidades de toda índole, del Cercle d'Economia al Eix Comercial de Sagrada Família, estaban representadas en una sesión en la que los presidentes de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; y de Pimec, Antoni Cañete, ejercieron de maestros de ceremonias y que fue un grito unánime contra la violencia, la inestabilidad y en favor de un Govern estable que priorice la recuperación.

Ante la legislatura que se avecina (o no), los empresarios no quieren "más de lo mismo" o peor y sí que se les tenga más en cuenta. No está claro que el mensaje haya calado. Solo un pequeño indicio de cordura se pudo constatar con la presencia en el acto empresarial de Mònica Roca, la presidenta en funciones de la Cambra de Comerç de Barcelona, conectada con la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Pese a no sumarse al manifiesto conjunto 'Ja n'hi ha prou, centrem-nos en la recuperació', se valoró su presencia. Algo es algo en el país de la gestualidad y donde, durante años, se ha estado "regando la planta de la desobediencia", como dice Josep Martí Blanch.

A toro pasado, hay quien dice que si los empresarios se hubieran movilizado en los inicios del 'procés', no sobrevolaríamos el largo y profundo tobogán de la decadencia. Pero es posible que nadie imaginara que los políticos conducirían la nave hasta las rocas de la ruptura legal. Y también que algunos pensaran que los partidos deberían haber sido "pragmáticos como el PNV", porque como dijo el 'president' Josep Tarradellas, en política se puede hacer de todo menos el ridículo.

En cualquier caso, el empresariado ha decidido alzar hoy la voz y tras el frenazo secesionista en las elecciones en Pimec. Y con aviso a navegantes. Como dijo Sánchez Llibre, en su discurso: «La sociedad organizada no somos un contrapoder, somos el poder; que democráticamente delegamos en el Parlament y el Govern». Ojo.

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