El futuro de En Comú Podem

El derrotero de los 'comuns'

Jéssica Albiach

Jéssica Albiach / EUROPA PRESS

Sergi Sol

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Comú Podem insiste en un Gobierno con el PSC y ERC. Algo que a todas luces sabe imposible. No solo porque los republicanos fueron tajantes en campaña. También lo fue el candidato Salvador Illa, que pide una investidura que no faculta la ley (de presidencia), esa misma ley a la que tanto apego muestran para cuando de otros menesteres se trata. Illa, por cierto, fue claro en EL PERIÓDICO: "En mi gobierno no habrá independentistas".

Luego hay un precedente que no es menor, para nada. Ada Colau aceptó en su día el cordón sanitario impuesto por Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona, con el agravante de que ese veto requería el apoyo explícito de la derecha extrema. El acuerdo a tres se consumó sin más. Todo para impedir la presencia de los republicanos, ganadores de las elecciones en la capital catalana. También en la Diputación de Barcelona el PSC se llevó el gato al agua, ahí con Junts, esos a los que Jéssica Albiach parece querer cuanto más lejos, mejor. Claro está que alguno de los dirigentes de Junts se lo pone fácil con sus salidas de tono inadmisibles, jaleando que se la increpe e insulte.

Albiach sacó pecho por haber mantenido in extremis los ocho diputados la noche electoral. Pese a cosechar el peor resultado histórico con una caída sostenida que parece no querer ver. Ahí están los datos. 2012, 10% de los votos. 2015, 9% de los votos. 2017, 8% de los votos. 2021, 6,8%de los votos. La regresión es más que evidente. De seguir así, lo que está en peligro en la próxima convocatoria electoral es el grupo parlamentario.

Colau tampoco tuvo reparo en aceptar los votos de Junts para aprobar el presupuesto de Barcelona. Y Junts ni por asomo es Valls aunque albergue algunos personajes populistas. En Junts hay gentes como Josep Rull, un socialdemócrata de pies a cabeza, a la izquierda del PSC. O un tipo como Quim Forn que es todo corazón, entre muchos otros. Que el próximo Govern sea de Vía Ampla y que pendule a la izquierda depende básicamente del buen quehacer de los 'comuns'. O siguen amarrados al derrotero del PSC o suman como en Tarragona y Lleida. Esa es su disyuntiva.