apunte

El mantra de la vacuna

En la calle se detecta mucho hartazgo, miedo y desconfianza. Y también ingenuidad y muchas dosis de atrevimiento

Manifestación en Barcelona contra la detención de Pablo Hasél

Manifestación en Barcelona contra la detención de Pablo Hasél / FERRAN NADEU

Iosu de la Torre

Iosu de la Torre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Horas antes de que Kylian Mbappé se coronase en el jardín de Leo Messi, unos cientos de hinchas del Barça recorrieron los alrededores del Camp Nou como si con el humo de las bengalas fueran a atemorizar al equipo de los petrodólares, el Paris Saint Germain. A nadie pareció importarle las advertencias sanitarias para evitar los contagios. 

Cinco kilómetros más allá de Les Corts, en el eje comercial del barrio de Gràcia, otra multitud clamó contra el encarcelamiento del rapero Hasél con fortuna diversa. Al mediodía del miércoles las terrazas que abren hasta las cuatro y media de la tarde estaban a reventar de clientes que aprovechaban la sobremesa autorizada para charlar sobre qué había pasado en la mani de Gràcia (aún no se conocía que un pelotazo había dejado tuerta a una casi veinteañera) y sobre quién era el culpable de hundimiento del Barça de Koeman, Piqué y Messi. 

En escenarios distintos, todos se la estaban jugando, sin distancia reglamentaria con la mascarilla bajada repartiendo aerosoles (salivazos), cabe preguntarse por qué se baja la guardia. ¿Por el fútbol? ¿Por la libertad de expresión? Claro que sí. En la calle se detecta mucho hartazgo, miedo y desconfianza. Y también ingenuidad y muchas dosis de atrevimiento.

«Cuando nos vacunen estaremos salvados», es el mantra que ahora supera al de «a mí no me pasará» con el que se engaña bastante gente. 

«Cuando estemos vacunados» es la penúltima melodía con la que nos dibujan una solución al desastre. Argimon denuncia el retraso en el envío de vacunas que puede desacelerar los planes de la inmunidad antes de que acabe el año. Qué difícil la papeleta de los portavoces sanitarios cuando tienen que camelarnos sin tenerlas todas consigo.  

El último cebo lanzado para la distensión es el anuncio de que se han definido los grupos por edad en los que, sin fijar fecha, nos vacunarán a todos: después de los mayores de 80 años (supervivientes de la guerra del 36) habrá dosis para los de 70 a 79 años (hijos de la posguerra), los de 60 a 69 (los del' baby boom') y los de 45-55 (los del 'baby boom', segunda parte). 

Mientras tanto seguirán amontonándose en la calle, pero no será por el Barça.