El día mundial del rábano

El 21 de enero fue el Día Internacional del Abrazo y, sin datos en la mano ni en el pie, diría que fue un fracaso. Las recomendaciones sanitarias van en el sentido contrario: no hay que estrujarse para evitar que nos achuche el virus. Por favor, mantengan la distancia de separación reglamentaria, y dejen salir antes de entrar. La del 21 no pudo ser una jornada internacional, ni nacional, ni local: abracitos con los convivientes y a otra cosa. Los Teletubbies cerraron el chiringuito por falta de acción. Los pulpos se sintieron aliviados al poder dar descanso a las ocho extremidades. El 21 también fue el Día Mundial de la Ardilla y el Día Europeo de la Meditación. Este último, recomendable en estos días de aturdimiento. En cuanto a las ardillas, dudo que merezcan más aplausos que el hipopótamo, que no dispone de una fecha señalada en su honor.

Nos despertamos cada mañana con el discreto temblor del día celebratorio de tal o de cual cosa, argumento para crear pequeñas noticias, memes y toda esa industria del entretenimiento menor que difunden las redes sociales. Hemos olvidado a los santos, señalados antes en el calendario y que facilitaban ordenar el tiempo. Los meses iba pasando mientras se consumían las velas dedicas a tal o cual santa, o santo. Nuestros abuelos se guiaban por el santoral como los marinos por las estrellas.

El tercer lunes de enero recibió un nombre en inglés, 'Blue Monday', como la canción de New Order que acabo de poner para escribir esto y que es tan alegre como un paraguas en el que llueve por dentro. El Blue Monday es el Día Más Triste del Año, y lo realzamos con mayúsculas para afligirnos un poco más. El cálculo lo hizo en el 2005 el profesor Cliff Arnall para una campaña publicitaria de la compañía de viajes Sky Travel -los científicos dicen que es un churro de ecuación- y pegó entre los ciudadanos atribulados porque lo mencionamos como si fuera una tradición con peso. Algunas empresas aprovechan para hacer descuentos. A la alegría por el consumismo. En este 2021, como en el 2020, cualquier lunes puede ser Blue Monday.

El problema es de terminología: el adjetivo mundial o internacional sugiere solvencia y legitimidad. La ONU decide un número determinado de conmemoraciones, pero otras son aportaciones particulares que, sin embargo, usan la misma fórmula ecuménica. Propongo para mañana el Día Mundial del Rábano y eso solo será posible si un número importante de seguidores, con la inestimable ayuda de los medios de comunicación y de Twitter y WhatsApp y cualquier otra plataforma impulsora, me siguen el rollo. Veremos si, en unos pocos años, el consumo de rábanos aumenta. Puestos a fabular, lo cambio por el Día Mundial del Calçot, que lo necesita más.

Días señalados

No existe una oficina que regule ese tráfico y cualquiera puede decidir cuál es la festividad del santoral laico. Para la ONU, febrero tiene sietes días señalados, entre ellos, recordatorios que sí deberíamos subrayar con rotulador de punta gorda: el de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (el 6), el de la Mujer y la Niña en la Ciencia (el 11) o el de la Justicia Social (el 20). A nuestras pantallas saltarán también el del Orgullo Zombie (el 4), el del Pangolín (20), el de la Pipa (20) o el del Pistacho (26), sin que intermedien las Naciones Unidas. Lo del pistacho debe ser cosa de ese lobi tan activo, junto con el del aguacate (el 31 de julio), que nos recuerda lo saludable de esas grajeas con cáscara. El del pangolín es una advertencia seria en el contexto de la pandemia. El del Orgullo Zombie, un retrato psicológico: ¿cuántas veces no sentimos así de arrastrados? Y aunque queramos reírnos un rato, que es lo mejor que podamos hacer, que tengan el mismo indicativo que el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina es un problema.

Quiero creer que el ciudadano diferencia entre el humeante homenaje a la Pipa y la necesaria y permanente reivindicación de la Justicia Social y que uno es innecesario (que no se enfaden los pipadores) y el otro, perentorio.

Pero mañana, ¿es el Día Mundial del Rábano o no? Por cierto, el 23 de diciembre, en Oaxaca, México, dedican la noche a esa planta con raíces comestibles. Por algo se empieza.