Elecciones catalanas

Dime con quién quieres pactar y te diré quién eres

Cada vez es más evidente la pugna entre los que plantean una dicotomía independentistas/no independentistas y los que piensan en términos de conservadores/progresistas

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Jessica Albiach, candidata de En Comú Podem, en un acto en la sede de los ’comuns’ en Barcelona.

Jessica Albiach, candidata de En Comú Podem, en un acto en la sede de los ’comuns’ en Barcelona. / ACN / Mariona Puig

El comienzo de la campaña electoral a medida que pasan los días está revelando que se juegan batallas múltiples, que corresponden a la voluntad de cada fuerza política de establecer lo que los ‘spin doctors’ de la política llaman “marcos”. Y, en este sentido, cada vez más se ve la pugna entre los que empujan para mantener la contraposición entre independentistas y no independentistas que ha caracterizado la historia política reciente del país –y que ha llevado al bloqueo de las instituciones, entre muchas otras calamidades–, y los que impulsan a una contraposición ideológica más centrada en el carácter progresista o conservador de las propuestas políticas. No está claro que se haya empezado la campaña con un marco y no se acabe con otro, ni que, en momentos diferentes, fuerzas diferentes apuesten por uno o por el otro.

Hay dos polaridades claras. Una la representa la candidatura encabezada por Jessica Albiach, que ha encarado estas elecciones con la propuesta clara de políticas de izquierdas que –más allá de las fórmulas concretas– solo se podrán dar con el concurso de socialistas, comunes y republicanos. Al lado opuesto Junts, que propone un nuevo Gobierno independentista, en buena compañía del PP y Ciudadanos, que, de manera especular, reclaman una fantasiosa mayoría “constitucionalista”. Esta tensión está marcando a fondo esta atípica campaña. La CUP por la mañana excluye investir a Laura Borràs, pero por la tarde ya no tanto. El PSC quiere pactar con los Comunes, pero no acaba de decir cómo piensa completar una mayoría suficientemente sólida para echar a andar el cambio que promete. ERC es la que tiene más problemas. Empezó con la voluntad de un nuevo Gobierno independentista decorado con la presencia de Comunes y ahora, después de la clara visualización de que Junts representa hoy en día un ‘trumpismo’ catalán difícilmente digerible para cualquier demócrata, ya no lo tiene tan claro. Las intenciones de pacto hoy son la indicación más precisa para el electorado sobre quién quiere superar una etapa y empezar una nueva. Y, a pesar de todo, ‘eppur si muove’.