Ágora electoral

Apostar por las enfermeras

En Catalunya hacen falta 18.000 profesionales más

Una enfermera vacuna a una paciente en el CAP del Raval Nord.

Una enfermera vacuna a una paciente en el CAP del Raval Nord.

Alba Brugués

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Las enfermeras consideramos que la convocatoria de elecciones en plena tercera ola de la pandemia por la covid-19 supone una situación de riesgo para la salud de la ciudadanía, pero las circunstancias nos obligan, y por tanto, el próximo domingo 14 de febrero todas estamos llamadas a ir a votar.

La realidad es que nuestro sistema de salud ya partía de una situación muy deficitaria y la actual pandemia nos ha llevado a una situación crítica. Las enfermeras de la atención primaria de salud somos un puntal básico del sistema de salud catalán. Estamos formadas en competencias clínicas para la atención en el ámbito familiar y en la comunidad. Somos profesionales clave en la promoción de la salud, prevención de enfermedades y la educación para una vida saludable de las personas, familias y comunidades.

Por ello, es urgente que las principales formaciones políticas que aspiran a gobernar Catalunya en el periodo 2021-2025 se comprometan a tomar medidas en el ámbito sanitario que ya no pueden esperar más.

En Catalunya faltan unas 18.000 enfermeras, y en la atención primaria de salud deberíamos ser el doble de las enfermeras de familiar y comunitaria que somos. Esto a pesar de ser una de las profesiones clave dentro del sistema sanitario catalán, y representar el 30% de los profesionales de los centros de atención primaria. Este déficit se ha visto agravado durante la pandemia, y se verá también en el postcovidi-19, cuando será necesario un control y seguimiento más exhaustivo del estado de salud de la ciudadanía por las posibles secuelas físicas, psicológicas y sociales que se derivarán. Hay que repensar las dotaciones de profesionales en función de las características de la población asignada, condiciones territoriales, y residencias, centros tutelados y educativos a cargo. No debemos olvidar que vivimos en una sociedad cada vez más envejecida, con incremento de las personas que padecen enfermedades crónicas, y con una creciente necesidad de programas orientados al autocuidado y la autonomía en la toma de decisiones en términos de salud. Un ámbito de actuación donde las enfermeras de familia y comunitaria somos clave, y las ratios actuales no se ajustan a las necesidades reales y futuras.

Hay un malestar generalizado de las enfermeras hacia los órganos de gobierno por obviar nuestra participación en la toma de decisiones que afectan a las intervenciones que hacemos a diario y donde nuestra opinión es esencial para nuestro conocimiento y experiencia en materia de salud comunitaria.

Hay que situar las enfermeras de atención primaria de salud en lugares clave de planificación y gestión, en todos los ámbitos de la sanidad catalana. Tenemos las competencias que avalan la capacidad para hacerlo. Sabemos trabajar en equipo, nos exigimos siempre estar al día de los nuevos conocimientos en salud, y en abordajes menos medicalizados de la atención.

Solicitamos que se convoquen plazas específicas de enfermeras familiares y comunitarias con reconocimiento de la especialización, impulsando y haciendo efectiva la medida con las complicidades que sean necesarias. Hace 10 años que nos encontramos sin la voluntad política de categorizar los sitios específicos de las especialidades enfermeras.

Hay que estabilizar puestos de trabajo y evitar contratos precarios, que se traducen en baja motivación y que, se ha demostrado, puede ser un riesgo para la persona atendida.

Desde hace 20 años, la Associació d'Infermería Familiar i Comunitària de Catalunya (AIFICC) pedimos que se reconozca el liderazgo y experiencia de las enfermeras familiares y comunitarias y la creación de los puestos de trabajo específicos en los centros de atención primaria de salud. Hay que hacer saber a la población que todas las personas tienen asignada una enfermera en su centro de salud.

Entendemos que se necesita voluntad política que aporte soluciones a corto, medio y largo plazo para ordenar la situación actual y que genere un acuerdo que evite las inequidades de las condiciones laborales y los accesos a los lugares de trabajo específicos, que tengan en cuenta el perfil competencial y que se materialice la creación de la categoría profesional.

Todas estas medidas que solicitamos no tienen otro motivo que ser altavoz de lo que necesita un sistema de salud robusto y puntero adaptado a las necesidades cambiantes de las personas atendidas; son condiciones indispensables para dar un mejor servicio a la ciudadanía.