Sector energético

¿Hay que adoptar medidas urgentes para frenar el déficit sistémico del sistema eléctrico español?

El reto de la descarbonización requiere una reforma fiscal y energética sin dilaciones

Contadores de electricidad en una comunidad.

Contadores de electricidad en una comunidad. / JOAN PUIG

Ana Garcia

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En la última liquidación del Balance Eléctrico del 2019 presentado por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados de Competencia), se ha puesto de manifiesto un déficit de tarifa eléctrica en el ejercicio del 2019 de 527,7 M€ (los ingresos de 17.099.089 M€ no han sido suficientes para cubrir la totalidad de costes regulados de 17.626.748 M€), y con tendencia a incrementarse en los años próximos si no se toman medidas urgentes.

Además de cara a un futuro inmediato, con la disrupción de la tecnología de la generación distribuida, localización de las plantas de generación, comunidades energéticas, y ante retos sociales, económicos y regulatorios, tendrá que cambiar la macro estructura contable del sistema.

En un escenario de descarbonización en el horizonte 2050, los objetivos fijados por la Unión Europea, vinculantes para los Estados miembros, ha de incentivar el proceso de electrificación de la economía, fomentar la movilidad eléctrica, contribuir al ahorro y la eficiencia energética, garantizar la competitividad del sector industrial y garantizar la retribución del transporte y la distribución. Como hay que estabilizar la sostenibilidad económica-financiera del sistema, obligada por la Ley de 2013, si el déficit tarifario anual llega al 2%, o bien al 5% acumulado, los peajes y cargos deberían revisarse.

Respecto a las magnitudes del operador del mercado (OMIE) durante el 2019, el precio medio de la energía fue de 47,68 €/MWh para el mercado España y Portugal, en la franja alta de precios de la Unión Europea. El acoplamiento de precios con Europa sería óptimo con más capacidad de interconexión.

Comparando el mercado diario con el mercado europeo los precios máximos en la península fueron alrededor de 74-75 €/MWh, pero en Francia fue de 121 €/MWh. Y respecto a los precios mínimos, el mercado europeo tuvo precios negativos como en Francia que fue de -24,9 €/MWh. Finalmente durante el primer trimestre de 2021, España cumplirá con la regulación Europea y los precios negativos los empezaremos a ver en la península. A destacar que el mercado diario, es un mercado europeo.

¿Hay que reformar el método marginalista de fijación de precios del mercado? A raíz de los altos valores alcanzados por la energía eléctrica en los primeros días del año 2021, alrededor de 100 €/MWh, existe una inquietud social. Ante esto recordar, que los precios del mercado oscilan durante todo el año por encima y por debajo de la media anual y que la supervisión de la CNMC, regulador del mercado eléctrico, es continua a lo largo del ejercicio.

Desde el punto de vista de oferta-demanda, se ha producido un aumento considerable de demanda de energía y con el fin de cubrirlo se tuvo que poner en marcha los ciclos combinados de gas, una de las fuentes de generación más cara del sistema eléctrico español. El sistema de fijación de precios marginalista, cuya reforma se está estudiando, funciona de forma que la última tecnología que entra es la que marca el precio. Según Francesc Bonvehí, experto independiente de la Comisión Europea, la potencia máxima solicitada al sistema el pasado 8 de enero fue de 42,22 GW, inferior aún al máximo histórico de 45,45 GW ocurrido el 17 de diciembre del 2007. La potencia media anual vertida a la red está por debajo de los 40 GW. Consecuentemente a lo largo del año siempre se producen oscilaciones de precios y lo realmente significativo para las economías es el precio medio anual.

¿Hay que emprender una reforma fiscal para alcanzar los objetivos en la descarbonización de la economía? Cualquier aspecto de política energética o regulación debe cumplir con el trilema energético: seguridad de suministro, sostenibilidad y competitividad. El reto requiere desplegar toda la flexibilidad y potenciar los recursos distribuidos. La mayor participación de renovables hará que el mercado sea más eficiente. Se trata de configurar un modelo competitivo para la economía: industrias, empresas, familias, etc. Y que sea atractivo para las inversiones. Los elevados precios al consumidor en relación a los de la Unión Europea son una dificultad añadida al reto de la descarbonización de la economía. Para ello hay que emprender una reforma fiscal y energética sin dilaciones.