Decisión polémica

'Impeachment 2.0'

No cabe duda sobre la oportunidad y la necesidad de poner en marcha este nuevo juicio político a Donald Trump

El presidente Donald Trump el pasado 4 de enero.

El presidente Donald Trump el pasado 4 de enero. / MANDEL NGAN

Cristina Manzano

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Varios congresistas republicanos han acusado a los demócratas de lanzarse a este segundo e histórico 'impeachment' a Trump por medios muy poco democráticos, sin margen de tiempo, sin largas investigaciones previas, como ocurrió en el primero. Muchos congresistas demócratas, todos, consideran que no necesitan más prueba que ellos mismos y sus colegas republicanos, obligados a huir y a esconderse mientras las hordas trumpistas campaban a sus anchas por el Capitolio.

No cabe duda sobre la oportunidad y la necesidad de poner en marcha este nuevo juicio político a Donald Trump. No importa que dentro de unos días vaya a dejar de ser presidente, por soberana decisión de los votantes estadounidenses. El colofón a sus cuatro años de desprecio y ataques a las leyes, las normas y las instituciones, la arenga que llevó a varios miles de personas a asaltar la sede de su democracia, no puede quedar sin ser juzgada a ojos de la historia. Y, ojalá, que también condenada, aunque el cálculo político y la aritmética parlamentaria no lo pondrán fácil. 

Como juzgados y condenados serán todos aquellos que participaron en el asalto y que puedan ser identificados. Muchos ya están siendo detenidos por las autoridades.

La impunidad, real o percibida, acaba minando cualquier sistema democrático y el estadounidense lleva tiempo sometido a una erosión constante.

No importa tampoco que el juicio en el Senado se celebre después del 20 de enero, cuando tomará posesión como presidente Joe Biden. Una ceremonia que tendrá lugar bajo la psicosis de amenazas a la seguridad como hace décadas no se recordaban. Ese retraso en el juicio serviría a Biden para centrar sus energías y las del Congreso en nombrar a su Gobierno y en poner en marcha sus primeras medidas para atajar las crisis sanitaria y económica. 

Para los críticos, el 'impeachment' solo servirá para agravar la polarización y echar más gasolina a los seguidores de Trump. Pero la democracia se basa en el cumplimiento de las leyes. Mirar a otro lado por miedo a sus consecuencias no contribuiría más que a seguir erosionándola.