Pros y contras

La distorsión

Salvador Illa es el activo de un PSC que ha visto cómo se abría una ventana de oportunidad en un periodo convulso

Salvador Illa, en la rueda de prensa del 4 de enero.

Salvador Illa, en la rueda de prensa del 4 de enero. / EUROPA PRESS / R. RUBIO / POOL

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La dificultad de hacer frente a una situación tan grave como la que vivimos implica un desgaste continuado y permanente. Pocos líderes políticos podrán decir, cuando haya terminado esta historia, que salieron indemnes y aún habrá menos que podrán presentar el aval de una gestión inmaculada. El binomio salud/economía se presenta como una ecuación de solución complicada, y más si añadimos rencillas estériles, Administración a la deriva, decretos confusos, falta de planificación.

Las soluciones mágicas no existen y es imposible enfrentarse a los enormes problemas con respuestas que satisfagan a todos. Esto ya lo sabemos, y las críticas a la Administración son proporcionales a la proximidad y la inmediatez de la gestión. Reciben más los más cercanos. Es por ello -y por su talante de hombre tranquilo y reposado, su lenta retórica- que Salvador Illa se puede presentar en Catalunya como una figura ejemplar, más allá de los detalles que podrían ofrecer otra percepción, que los hay. Es el activo de un PSC que ha visto cómo se abría una ventana de oportunidad en un periodo convulso. Habrá que ver cómo la distorsión que provoca la pandemia afectará la correlación de fuerzas.