Proyecto de referencia

Solos no podemos

El espacio cooperativo La Comunal, en Sants, es un ejemplo de que juntos somos más fuertes

Barcelona 13 02 2020 Barcelona Foto a la Comunal  nuevo espacio comuno para cooperativas de Sants  En la foto   La Ciutat Invisible   llibreria mitica del cooperativismo del barrio  La lleva Irene Jaume   FOTO de RICARD CUGAT

Barcelona 13 02 2020 Barcelona Foto a la Comunal nuevo espacio comuno para cooperativas de Sants En la foto La Ciutat Invisible llibreria mitica del cooperativismo del barrio La lleva Irene Jaume FOTO de RICARD CUGAT / RICARD CUGAT

Irene Jaume

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Ahora hace un año comenzaron los viajes, las cajas, las bolsas y los recuerdos. Cada uno desde su ubicación, pero todo el mundo empaquetando con la vista puesta en el futuro. Un futuro que no nos hubiéramos pensado que sería así, ni que nos obligaría a no poder enseñar el esfuerzo de los últimos años y celebrarlo con todo el barrio. A pesar de todo, sin embargo, en el triángulo que queda al otro lado del Mercat de Sants y que limita con Tenor Masini, Blanco y Riera d’Escuder, ha nacido, resiste y sobrevive La Comunal, ubicada a tres naves industriales de principios del siglo XX.

El capitalismo nos ha metido en la cabeza que lo podemos hacer todo solos. No nos necesitamos, no somos interdependientes, somos individuos aislados y nos debemos buscar la vida para conseguir lo que queramos. Si para ello tenemos que pisar o pasar por encima de otros no solo no pasa nada, sino que estaremos actuando según las normas del juego. Hay quienes pensamos, sin embargo, que las normas también están para impugnarlas y derogarlas, y hacemos lo posible para sustituir unos verbos –que en la realidad se traducen en prácticas– por otros que nos representen mejor. ¿Competir? Preferimos cooperar. ¿Privatizar las herramientas y los recursos? Mejor mancomunarse y compartirlos. ¿Devenir islas exclusivas y excluyentes? Pensamos que es mejor crear archipiélagos conectados y en red. ¿Hablar de beneficios? Preferimos los excedentes que luego podemos reinvertir en estructuras colectivas.

Arquitectura, aprendizaje de idiomas, derechos humanos, periodismo transformador, tecnología solidaria, sonorización, iluminación y producción cultural, gastronomía de calidad, libros, ropa, formación y soporte cooperativo. Dicho así parecería un simple listado de servicios o actividades, pero la suma de las pericias y las comunidades que se derivan hacen de La Comunal un espacio en el que estrechar los vínculos, dar importancia a la vida y su reproducción y extender y ayudar a multiplicar la idea que nos une: solos no podemos, por eso estamos convencidos de que juntos somos más fuertes.