Pros y contras

Navidad 2020

Los versos navideños permiten una lectura moral, porque somos nosotros los que cambiamos en el transcurso de los años

Recorremos las plazas del mundo a través de sus árboles de navidad más espectaculares

Recorremos las plazas del mundo a través de sus árboles de navidad más espectaculares

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hay pocos pretextos tan productivos como la Navidad para componer poemas. IImágenes fijas, generadas por la lectura de los Evangelios o por antiguas tradiciones que provienen de la contemplación de la naturaleza, de la evidencia del transcurrir de los planetas o de la devoción popular. Son compartidas y estáticas, recurrentes, y nos permiten componer variaciones a partir de un tema conocido. En esto consisten los versos navideños. Y es entonces cuando es permitida una lectura moral, porque somos nosotros los que cambiamos en el transcurso de los años, a partir de aquella primera fulguración.

He leído un poema que no conocía de T.S. Eliot, traducido por Josep M. Jaumà. Se llama 'Journey of the Magi' y narra la dureza del viaje por "caminos con hoyos y el tiempo tan áspero". Se encuentran ante la evidencia de un nacimiento, pero también constatan que han vivido la epifanía de una muerte, al mismo tiempo, la muerte de un "viejo sistema". Y vuelven a casa, y no están a gusto, "con una gente extraña aferrándose a sus dioses", mientras aspiran a vivir de nuevo ese traspaso que los cambió la vida. Quizá la Navidad (esta Navidad) sea así: vida y muerte. Oscuridad y luz.