Las claves de la semana

El espíritu navideño de Juan Carlos I

Las novedades sobre el emérito crearán (más) tensión en Zarzuela, debate e indignación social

Las normas para noches buenas y viejas seguirán en el foco y el BCE puede dejar aguinaldo

Foto de archivo del rey emerito don Juan Carlos I en el acto conmemorativo del 40  aniversario de la Constitucion de 1978  en el Congreso (Madrid Espana) a 6 de diciembre de 2018   EUROPA ESPANA POLITICA  EDUARDO PARRA   EUROPA PRESS

Foto de archivo del rey emerito don Juan Carlos I en el acto conmemorativo del 40 aniversario de la Constitucion de 1978 en el Congreso (Madrid Espana) a 6 de diciembre de 2018 EUROPA ESPANA POLITICA EDUARDO PARRA EUROPA PRESS / EP

Gemma Robles

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En las últimas semanas ha habido mucha especulación sobre si el Rey emérito volvería o no por navidad a esta España todavía pandémica. Ha existido debate sobre si debería hacerlo. Ha acaparado atención este asunto hasta que el final de la cuarentena guardada por Felipe VI, tras mantener contacto con un infectado por covid coincidió, cosas de la ‘ley de Murphy’, con otro desaguisado que le complica la vida. Al menos, la mediática: un puñado de militares retirados le hicieron llegar por escrito la preocupación (por ser diplomáticos) que les causaba el Gobierno de izquierdas que hay en España y sus alianzas. Si a las misivas enviadas a Zarzuela se les suma los mensajes con aroma golpista o fusilador que se enviaban estos ¿señores? entre sí, para darle algo de contexto, se entenderá que no sea positivo para la imagen del actual monarca. En nada le ayuda que le hagan partícipe de estas reflexiones antidemocráticas (en breve la fiscalía dirá si también delictivas) apelando a su condición de jefe de los ejércitos. Ahora una parte relevante de la clase política, incluso algunos en las filas socialistas, le piden que se pronuncie. Que se moje. Y por si no tuviera ya bastante presión para mover ficha, de pronto el Rey emérito, o sea, su padre, reaparece en la actualidad con cierto espíritu navideño, dirigiendo un escrito no a Papá Noel ....sino a Papá Estado, a Hacienda, para manifestar su deseo de regularizar su situación fiscal o al menos una parte de la misma, haciendo cuentas sobre el posible uso fraudulento de tarjetas bancarias con fondos opacos. De este asunto sin duda se hablará toda la semana. Y seguirá dando quebraderos de cabeza a Felipe VI, que tiene por delante agenda pública los próximos miércoles y viernes. Pero además de en lo ‘Real’, durante la semana habrá que poner el foco en otras cuestiones. ¿Cuáles?. Tomen nota.

Pandemia. El dilema de cenar con allegados

El Gobierno y las comunidades ya aprobaron el pasado miércoles, en el Consejo interterritorial de Salud, un plan nacional de medidas para acotar el riesgo de contagios en unas fechas tan señaladas con las navideñas. Pero las autonomías tienen capacidad de perfilar algunas de las directrices dadas para el que seguirá siendo, sin duda, el tema social de la semana. Por tanto es previsible que en los próximos días se conozca qué entiende por "allegado" el actual gobierno andaluz, liderado por el popular Juanma Moreno, que ya ha avisado de que no le convence en exceso que el Ejecutivo permita la movilidad para ir a visitar, en otra región, a personas sin vínculo familiar pero sí emocional. "Eso puede ser un coladero", reflexionó Moreno, que no tardará en difundir su posición oficial al respecto. Otros barones, como el gallego Alberto Núñez Feijoo, albergan dudas también sobre los "allegados" y sobre las unidades familiares que en las comidas o cenas navideñas pueden sentarse y mezclarse ante un mismo mantel. El miércoles, en la nueva cita semanal del Consejo Interterritorial, se podrán terminar de analizar estos ‘peros’ autonómicos; alguna novedad sobre las vacunas (que ya han llegado a Reino Unido) y revisar cuestiones que esperan respuesta como si es aconsejable o no abrir las pistas de esquí: sobre esto el presidente Pedro Sánchez, en su entrevista con EL PERIÓDICO, ya avisa de que no debe haber una respuesta española, sino europea.

Economía. El BCE llega con aguinaldo urgente

Esta semana con festivos, frío por doquier y escasísima actividad parlamentaria (en la primera semana de mes no hay sesiones plenarias para sus señorías) habrá agenda económica digna de seguimiento. El miércoles, la vicepresidenta Nadia Calviño acudirá a la comisión de Economía del Congreso para explicar qué valoración hace el Gobierno de la fusión entre Bankia y Caixabank. Sin duda le lloverán las preguntas y quejas de distintos grupos sobre el dinero que puede o no recuperar el Estado tras esta operación. Es un tema clave para las arcas nacionales, pero también para una ciudadanía desconfiada y exhausta de vivir crisis en los últimos años. Y será el jueves cuando llegue la gran cita con el Banco Central Europeo (BCE), que prevé aprobar más medidas para hacer frente al tsunami coronavírico que no cesa. Así, es esperable que pueda ampliar el plazo y la cantidad del programa de compra de deuda impulsado para atajar la pandemia y que, además, flexibilice las inyecciones de liquidez a la banca para que haya más créditos. Ojo a esto porque las entidades bancarias temen un primer semestre de 2021 muy duro marcado por la morosidad... El viernes, para cerrar semana, llegará el Banco de España con sus previsiones macroeconómicas que, a buen seguro, serán menos optimistas que las de un Ejecutivo que sigue sonriendo por haber casi aprobado los Presupuestos.

Venezuela, fondos y el Brexit: A la española y a la europea

Las elecciones legislativas venezolanas van a dar de qué hablar. En Europa y, por supuesto, en España. La oposición en Venezuela ha decidido no participar en unos comicios en los que, entre otros, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero participa como observador. Zapatero insta a la UE a separarse del trumpismo y a reconocer estos comicios. La controversia española por la posición que adopte el Ejecutivo de coalición, con Podemos, y una derecha totalmente beligerante con este asunto, está servida. Súmenle que la Unión sigue con los fondos bloqueados por el veto de Hungría y Polonia y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, junto al portugués, buscan fórmulas para apretar. Hace falta el dinero. Y hace falta un acuerdo con Reino Unido sobre el Brexit . ¿Último intento?

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