Peccata minuta

26 millones

Llego, pues, a la conclusión de que sus asesinas matemáticas solo pueden ampararse en las “Dos Españas” de don Antonio Machado

Robles reprocha a los militares retirados que rompieran la neutralidad con su carta al rey

Robles reprocha a los militares retirados que rompieran la neutralidad con su carta al rey / efe

Joan Ollé

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Resulta curioso que la aprobación de los Presupuestos del Estado recién pactados entre socialistas, comunistas, separatistas, exetarras y otras gentes de mal vivir aunque votados democráticamente, coincida en tiempo y espacio con el pronunciamiento epistolar mediante el cual algunos ex-altos cargos militares -no se sabe cuántas legiones- exigen a Felipe VI 26 millones de cadáveres, niños incluidos, sobre la mesa (electoral).

La primera pregunta sería: ¿por qué 26 y no 28 o 24, pongamos por caso? Wikipedia me informa que en las últimas elecciones generales votaron 24.507.715 españolitos/as, cifra que, sumada a los votos nulos y en blanco arañarían los 25 millones; pero de estos, casi nueve fueron a parar al PP y a Vox. ¿Tan para allá están estos pocos Miles Gloriosus exfranquistas como para querer incluso devorar, como goyescos Saturnos, a sus hijos naturales o putativos? ¿O acaso también merecen ser fusilados los 228.856 franciscanos votantes del PACMA por el solo hecho de desear larga y buena vida al reino animal condenando a muerte al arte del toreo? No, la letal cifra, se mire por donde se mire, no cuadra, a no ser que la antigua milicia disponga de privilegiada información sobre millones de inmigrantes sin papeles que, naturalmente, también habría que pasar por la piedra o ley de fugas por el solo hecho de serlo.

Llego, pues, a la conclusión de que sus asesinas matemáticas solo pueden ampararse en las “Dos Españas” de don Antonio Machado, como si estas fuesen poblacionalmente simétricas, y, exterminando a más de la mitad, por si acaso, de los actuales casi 47 millones en nómina, todo iría como su Dios manda. Un pequeño problema logístico: ¿de dónde saldría el personal y la munición -explosivos incluidos para bombardear la sede de ANC- para llevar a cabo sus hazañas bélicas? ¿De los recién firmados Presupuestos? 

Contraplano: leo en las virtuales páginas de 'El nacional.cat' que un 97% de sus lectores han votado afirmativamente a la muy sibilina pregunta “¿Crees que el silencio del rey Felipe VI avala a los militares golpistas? Deseo de todo corazón que la misma pregunta sometida a la opinión de toda Catalunya tuviese un resultado harto diferente, porque, de lo contrario, estaríamos en aquello de que los extremos se tocan. ¿Cómo, si no, desde un cerebro mínimamente en paz consigo mismo, tomarse en serio la macabra chochez de cuatro o cuarenta ancianos nostálgicos de lo imposible?

Felipe VI no hablará. Quien haya visto “The Crown” sabe perfectamente que la magia y el secreto mejor guardado de las monarquías es su silencio. Supongo que el Rey tomó nota de su polémico discurso riñendo a Catalunya, y no abrirá boca hasta la noche de Navidad, amparado por el buey, la mula y la pandemia.

PS: La expresión “tercer grado” puede aplicarse a interrogatorios violentos o a permisos penitenciarios. Lo que acaba de suceder con Dolors Bassa y Carme Forcadell me resulta mucho más cercano a la primera acepción del término que a la segunda. Obsceno.