Rufián y la vía

El ‘procés’ sirvió para que buena parte de catalanes pensara que había una respuesta territorial a la crisis económica. Al argumento mercantil se le añadieron toneladas de agravios emocionales. Algunos, incuestionablemente ciertos. Otros, fruto de malabares políticos. Pero la desbordante maquinaria propagandística topó con el muro que siempre había estado ahí. Algunos se resisten a apagar el motor. Otros buscan vías para avanzar.

Gabriel Rufián ha iniciado una batalla contra el 'dumping fiscal' de Madrid. No es de esperar que a ERC le haya sobrevenido una repentina ansia por regenerar España, pero es cierto que una política fiscal más uniforme redundaría en un país con menos desigualdades y más justo. En el alegato puede encontrar aliados en la izquierda española. Y, aunque vestido de ataque, el discurso de Rufián aporta unas notas interesantes. La cuita sitúa el debate en el eje social y clava sus pies en un mismo eje nacional. Al adversario ya no le distingue la bandera, sino sus políticas neoliberales. Es pronto para anunciar nuevas vías, pero quizá denota cierta intención de mirar más allá del muro.