La Catalunya cuarteada

En este momento, las cifras en la contención del virus apoyan la estrategia seguida por Madrid. Cabe destacar la provisionalidad del dato, los triunfos son efímeros en la pandemia. Se apunta al entendimiento entre el Gobierno de la Comunidad y el empresariado como una de las claves de los buenos resultados. Después de meses de asistir al comportamiento estrambótico de Isabel Díaz Ayuso, la situación no deja de resultar chocante.  

En Catalunya también sabemos mucho de declaraciones fuera de tono y lugar. Quim Torra dedicó el primer estado de alarma a repetir que una Catalunya independiente lo haría mejor (qué terrible puede ser la hemeroteca) y a crear confusión anunciando medidas para las que carecía de competencias. De marrullerías y arrogancias, la Catalunya del ‘procés’ tiene un doctorado. ¿Y de entendimiento? La ideología no solo se ha colado en ámbitos sociales, también ha enturbiado la relación con los diferentes sectores económicos. La capacidad de crear alianzas anda bajo mínimos. La palabra ‘pacto’ ha sido tan denostada que debe ser redefinida. Una Catalunya cuarteada es solo una Catalunya más pobre.