Políticos en el palco, socios en casa

Yo se lo cuento y ustedes juzgan si les interesa, si lo creen tan curiosamente escandaloso como yo (y muchísima más gente, por ejemplo, mi amigo mallorquín Alejandro Vidal, uno de los grandes del periodismo deportivo en Mallorca, ya jubilado y controlando a todos los árbitros ¡Dios las historias que sabe ese hombre de los hombres de negro!) consideramos que es.

Con decir que el Real Mallorca salió al paso, el mismo día del escándalo, diciendo que la culpa no era del club sino de la Liga de Fútbol Profesional, es decir, de Javier Tebas, está todo dicho.

Todo empieza en un pub

Esperen, esperen, ahora voy, pero antes déjenme que les ponga en antecedentes. Porque no sé si saben, bueno, sí, seguro que lo han leído, o se lo han contado, o retuiteado, o sus hijos se lo han enseñado en su móvil, que, en Mallorca, la presidenta, sí, sí, la mismísima presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, fue pillada (¡vaya, hasta el barman contó lo que se había bebido!), no hace mucho, de copas en un pub (o algo así) llamado ‘Hat’, a altas horas de la madrugada, mientras pedía a los mallorquines que no saliesen de casa.

Bueno, pues, pocos días después, es decir, el pasado domingo, el Real Mallorca, no, no, Tebas, venga, Tebas, invitó al palco de Son Moix (Mallorca, 3; Ponferradina, 0, encima acertaron el partido) a Catalina Cladera, presidenta del Consell Insular, y a José Hila, el alcalde de Palma. ¡Y fueron! ¡Vaya si fueron! Bueno, peor aún, lo contaron. Cladera lo explicó en su twitter, o redes sociales, o ¡qué sé yo!

Total que ya ven (e imaginan, pues supongo que sus hijos le tienen al tanto de todo, como a mí, al saber que no vivo, ni tengo, nada que ver con las redes sociales), el lío que se formó. Cientos de socios rojillos (y abonados, es decir, ‘paganos’) del Real Mallorca pusieron el grito en el cielo (bueno, en el cielo, no, ¡ojalá fuese en el cielo!, en las redes) y criticaron e insultaron (también saben cómo corren los piropos por las redes) a los políticos que había ido al palco, disfrutado de la goleada y, encima ellos, en casa sin poder pisar Son Moix.

Y termina en el Caribe

Pero no crean, no, que el asunto no acabó ahí. Hubo quien fue más lejos (insisto: esto de los políticos –como los directivos y/o presidentes de clubs de fútbol—debería poder analizarse mucho más en serio de lo que lo hacemos) y hasta un exconseller de Turismo, bueno, concretamente Biel Barceló, le dijo a Cladera que “ir a un partido del Mallorca al palco, cuando los aficionados lo tienen vetado, es un error. Mientras haya restricciones, todos nos aguantamos. Y unos han de dar más ejemplo que otros”.

Hablando de ejemplo (ya lo decía mi padre: el mundo es de los atrevidos), Barceló se pasó (y lo pillaron, claro) una semana de vacaciones en el Caribe a cargo de una TV local bajo el patrocinio de una compañía aérea y hotelera.

PD: Ansu, no te conozco, ni te conoceré nunca, fijo, pero, por favor, cuídate, no tengas prisa, tienes 20 años por delante para volvernos locos de alegría y placer, ese doctor Ramon Cugat y su no menos maravillosa esposa, la doctora Montserrat García Balletbó, te van a sanar en un plis plas. Te van dejar como nuevo, por estrenar.