Bye, bye Trump

“¡Despedido! Y sin indemnización. Despedido por chulo, prepotente, bocazas, maleducado y grosero. Por abusador. Por sietemachos. Y por mentiroso. Por mentir a sabiendas, con la peor de las intenciones. Por sembrar la duda, la angustia, la incertidumbre, el miedo. Por incendiario. Por alimentar el supremacismo y el odio. Por hacer, de este mundo, un infierno. Pero sobre todo, por incompetente, ineficaz e inepto. Despedido. Patada al culo y fuera. ¡A la puta calle!”.

Este es el discurso apasionado (exacerbado también, lo reconozco )que me vino a la mente de corrido, diría que me explotó en la garganta, cuando el sábado a mediodía las televisiones de todo el mundo dieron por buena la derrota del señor Trump. No pude contener al actor que llevo dentro y lo estuve repitiendo en alto, una y otra vez, a medida que aparecía su imagen en pantalla. Pocas, porque a medida que avanzaba el recuento el bravucón permanecía agazapado en su guarida. En su única intervención en el atril,tenía todo el aspecto “de una tortuga obesa bajo el sol”, en palabras de uno de los grandes de la CNN. Esa imagen suya de espaldas, caminando, lento, hacia la puerta de salida, vale más que toda la palabrería con la que el protagonista ha embarrado la políticade estos últimos cuatro años.

Espero, impaciente, la primera obra de teatro, serie, película o novela que recoja lo sucedido en USA en esta última semana. Algo a la altura de lo que hizo Oliver Stone con 'JFK' y 'Nixon', o Ron Howard con 'Frost/Nixon', por ejemplo. Ojalá de estos malos tiempos de Trump puedan surgirpiezas teatrales tan sublimes como 'Angels in América' de Tony Kushner o 'The best man' de Gore Vidal. O una serie de televisión tan perfecta como 'The loudest voice' sobre el ascenso y caída del creador de la Fox.

Es de lo poco bueno que tienen esos personajes nefastos, que sirven de inspiración a quienes tienen la virtud de convertir, con arte y talento,lo deplorable en excelso. No quiero ni pensar lo que hubiera hecho Shakespeare. ¿Cómo lo habría retratado? ¿Cómo el más malo de sus malos de tragedia o como el más bobo de sus 'fools' de comedia? Se admiten apuestas.