Vía libre para debatir los Presupuestos

El Gobierno tiene ya una holgada mayoría para iniciar la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. ERC no presentará ninguna enmienda a la totalidad y tampoco lo harán Ciudadanos, ni el PNV, ni EH Bildu, despejando así el camino parlamentario. Las enmiendas de devolución, presentadas por PP, Vox, Junts per Catalunya –aunque sin el respaldo de los cuatro diputados del PDECat–, Coalición Canaria, Foro Asturias, el BNG y la CUP, no podrán impedir el debate.

La división del independentismo catalán frente a los Presupuestos se produce con la utilización de los mismos adjetivos aplicados en sentido opuesto. Para ERC, en plena crisis económica y social provocada por la pandemia, sería «una grave irresponsabilidad» vetar los Presupuestos, mientras que para JxCat la «irresponsabilidad» es permitir su aprobación porque aseguran que «dan la espalda a los catalanes». Los puigdemontistas siguen instalados en el «no a todo» que les reprocha ERC.

Aunque Esquerra se cuida de decir que la renuncia a presentar una enmienda a la totalidad no significa que vayan a respaldar las cuentas públicas y que las posiciones están «muy alejadas», la decisión de dar vía libre al debate y a la negociación significa un cambio radical respecto a lo que ocurrió en febrero del 2019, cuando la enmienda a la totalidad presentada por ERC provocó la convocatoria electoral del 28 de abril.

Los republicanos y los demás grupos abiertos a aprobar los Presupuestos iniciarán ahora o proseguirán las negociaciones intentando arrancar concesiones al Gobierno. Eso es lo que corresponde. Lo que no tiene sentido son los vetos cruzados como los que siguen poniendo Cs y ERC. Si Ciudadanos consigue lo que llama el respeto a las 'líneas naranjas' –entre otras cuestiones, ayudas a las pymes y a los autónomos— y ERC logra lo mismo con sus exigencias, tanto económicas como políticas, ambos grupos deben prescindir de lo que obtengan los otros. Esta es la única posición responsable ante la aprobación de unos Presupuestos imprescindibles para afrontar las consecuencias de la pandemia y para tener acceso a los fondos de la UE. Condicionarlos a cualquier veto también sería una irresponsabilidad.